Miriam Guzmán, madre de la mujer mutilada en San Cristóbal, dijo que si hubiera sabido que el verdugo su hija estaba programado para “matarla por ahí, yo no la dejo salir, yo no la dejo salir de aquí, yo le digo no... Y mi hija habría estado aquí”.
El cuerpo de Eduarda Díaz fue encontrado mutilado luego de que su propio victimario les mostrara a miembros de la Policía Nacional el lugar exacto en el que dejó los restos, pero fueron dos vidas las que se perdieron.
Según su madre Miriam Guzmán, la occisa tenía cinco meses de embarazo, del cual sería el segundo hijo de ella y su victimario, identificado como José Cuevas.
“Mi hija iba para cinco meses de embarazo, y a ese asesino no le importó y arrancó con la vida de mi hija y también con el que iba a ser su propio hijo”, dijo entre llantos la madre.
El victimario supuestamente había hecho varias amenazas contra Eduarda, luego de que se separaron, según explicaron los familiares de la mujer.
“Yo fui varias veces a la Fiscalía (de San Cristóbal) pedí que lo metieran preso, porque él constantemente decía que la iba a matar, e incluso en una ocasión le dio demasiados golpes, pero la Fiscalía hacía caso omiso”, añadió la madre de la víctima.