Amnistía Internacional hizo un llamado urgente a las autoridades dominicanas para que cualquier política migratoria futura se fundamente en el respeto absoluto a los derechos humanos, la no discriminación, la justicia racial y el acceso efectivo a mecanismos de regularización para personas migrantes y refugiadas haitianas.
“En un momento en que la sociedad dominicana busca construir consensos sobre cómo responder a los desafíos de la movilidad humana, el Estado tiene la oportunidad —y la responsabilidad— de diseñar una política migratoria centrada en las personas, no en la persecución ni en la deportación hacia contextos donde pueden perder la vida”, afirmó Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Piquer dice que República Dominicana debe asegurar que sus políticas migratorias cumplan con los estándares internacionales, incluyendo el principio de no devolución, el debido proceso, “el interés superior de la niñez y el derecho a la nacionalidad”.
Además, instaron al presidente Luis Abinader a poner fin de inmediato a las deportaciones colectivas, “al perfilamiento racial y a prácticas migratorias discriminatorias”.