Por Luis Daniel Pernús Santiago
Recuerdo aquel 28 de agosto de 2021 cuando volaba desde La Habana con destino a Madrid. El avión apenas despegaba de la pista y en lágrimas veía como dejaba atrás la familia, amigos y un país que llevo en mi corazón. Siempre quise viajar.
Desde niño ya venía escuchando historias de como era la Cuba de antes de 1959, y luego se volvió un país donde emigrar era el pan de cada día. Era mi tía abuela Margarita quien me decía en mayor parte todas estas historias. Siempre me han gustado los retos, los vivo con la alegría y esperanza de que son parte del camino que vamos haciendo, durante el viaje de ida a Madrid, recuerdo tener la inquietud de cómo me iría para esta nueva etapa, y a la vez, que tenía tanto porque agradecer a todas las personas que hicieron realidad mi sueño.
Lo mejor de esta etapa, llegó cuando te conocí, si a ti Maria de Lourdes, aquella tarde de 17 de junio de 2022, empezamos nuestra historia de amor. Así lo quiso Dios que nos encontráramos en Barcelona, porque mira que siendo del mismo país, la misma ciudad y hasta nacimos el mismo año, nunca nos cruzamos.
Que sepas que significas mucho para mí. Vivo enamorado de la persona tan especial que eres, de tus ocurrencias, inteligencia y alegría; me encanta verte sonreír y que seas muy feliz. Encontrarte ha sido lo mejor que me ha sucedido, prometo siempre cuidarte y amarte hasta que duela, porque como bien decía la Madre Teresa de Calcuta si duele es buena señal.
Gracias por estar siempre, por tu cariño y amor, has estremecido mi corazón llevando mis sentimientos hacia todo aquello que siempre he soñado. Paso a paso, entraste a mi vida, y así te fui queriendo cada día, hasta querer todo contigo. Para este nuevo aniversario, donde celebramos 1 año y 6 meses, quiero que sepas que mantengo mi propuesta de estar siempre a tu lado, cuidarte y velar porque seas feliz. En mi corazón siempre habrá un lugar para ti, y donde quiera que yo esté, allí estarás. Sueña bien alto, como lo haces siempre, no dejes de sonreír. Te quiero muchísimo, sin ley y sin horarios. Así como dice la canción de Pablito Milanés: te amo, eternamente te amo.