Donald Trump se sentará este lunes en el banquillo de los acusados en un juicio penal por pagos presuntamente ilegales a una actriz porno y se convertirá así en el primer expresidente de EE.UU. sometido a un juicio penal, pero este no es su único problema con la justicia.
Trump, que aspira a competir de nuevo por la Casa Blanca por el Partido Republicano en las elecciones del 5 de noviembre, tiene más de una veintena de causas, civiles y penales, abiertas ante la justicia, entre ellas una por el asalto al Capitolio por una horda de sus seguidores en 2021, varias por presuntas agresiones sexuales a mujeres y otra más por irregularidades en la gestión de sus empresas.
Además, en febrero pasado fue condenado por un juez de Nueva York a pagar una multa de 350 millones de dólares por varios casos de fraude en su empresa familiar, la Organización Trump, y limitó su capacidad para hacer negocios en este estado durante los próximos años.
En la vista que comienza hoy se enjuician los supuestos pagos irregulares del expresidente (2016-2021) a la actriz porno Stormy Daniels para “comprar su silencio” durante la campaña electoral de las elecciones de 2016.
También este año deberá responder en tribunales de Georgia y Washington DC por sus presuntos intentos de revertir los resultados de las presidenciales de 2020 que perdió contra el demócrata Joe Biden, y en Florida por la acusación de sustraer ilegalmente y mantener en su mansión de Mar-a-Lago documentos clasificados que sacó de la Casa Blanca tras abandonar el poder.