Desde que en 2021 la crisis sociopolítica de Haití estallara en su punto máximo tras el magnicidio del entonces mandatario de turno de ese país, Jovenel Moïse, el presidente Luis Abinader ha sido insistente con la idea de que “no existe” una solución dominicana a la problemática de la vecina de la nación y que la comunidad internacional debería tomar acción antes de que la situación se agrave.
Durante una sesión del Senado de Estados Unidos, el secretario de Estado, Marco Rubio, cuestionó la posición de la Organización de Estados Americanos (OEA) frente a la severa crisis humanitaria y de seguridad en Haití, al tiempo que animó a la institución a dar "un paso al frente" y liderar una misión internacional de paz en ese país.
Durante sus declaraciones, Rubio insistió en que el Gobierno de Donald Trump está "preparado para desempeñar un papel de liderazgo en ese aspecto", pero advirtió que necesitan la participación de otros socios de la región "que se ven igual de afectados, si no más, por lo que está sucediendo allí".
Según la nota que recogen agencias internacionales, Rubio resaltó que esto no supone una amenaza ni que su país considera retirarse del bloque multinacional, sino que pretende "animar" a los aliados en la región a participar más activamente en la búsqueda de una solución, "porque se podría pensar que una de las razones por las que existe la OEA es para abordar una crisis como la que tenemos en Haití".