Mediante un comunicado emitido la Diócesis de La Vega “expresó su profundo pesar y rechazo los hechos de violencia ocurridos en la manifestación del pasado miércoles 8 de enero.

“De igual modo, lamentamos que la empresa Barrick Gold y el Gobierno no valorarán la mediación oportuna de cinco sacerdotes presentes en la comunidad. Este lamentable suceso no solo ha puesto en riesgo la integridad de los participantes, sino que también ha vulnerado los derechos fundamentales de las partes involucradas”, expresan en el documento.

Desde la Diócesis hicieron un llamado urgente a todas las partes para que se comprometan al diálogo pacífico y constructivo, asegurando que la violencia no es la solución.

El incidente ocurrido el pasado miércoles ha provocado también el rechazo de la conferencia del episcopado dominicano quienes también han planteado que la violencia no es la vía de comunicación adecuada entre la empresa, el gobierno y los comunitarios.

El grupo de sacerdotes de Helder Cámara condenó “enérgicamente la brutalidad en el trato a la gente sencilla de nuestro pueblo, que reclaman su derecho a vivir en paz y con salud en su comunidad”.

A través de un comunicado plantearon que lo ocurrido en la comunidad de Zambrana, Cotuí “no tiene perdón y traerá consecuencias, pues como pueblo no nos quedaremos con las manos cruzadas”.