En un laboratorio de Seúl, un equipo de científicos surcoreanos inyecta células cultivadas de carne vacuna a granos individuales de arroz con la esperanza de revolucionar la forma en que el mundo se alimenta.
El líder del equipo, Hong Jin-Kee, cree que el llamado "arroz carnoso" puede convertirse en una forma ecológica y ética para que la gente obtenga sus proteínas, ayudando a prevenir hambrunas o alimentar a los astronautas en el espacio.
Ningún animal sufrió con este experimento dice Hong Jin-Kee, mostrando un bol lleno de arroz, de un color rosado y con un leve aroma de mantequilla, cultivado con músculos y grasa vacuna.
Utilizando carne cultivada "podemos obtener proteína animal sin matar ganado", dijo a la AFP Hong, de la Universidad Yonsei de Seúl.
Empresas de todo el mundo han buscado comercializar alternativas a la carne, como la carne de origen vegetal o cultivada, debido a los cuestionamientos éticos a la cría industrial de ganado y las preocupaciones por las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la ganadería.
Hong escogió el arroz para su investigación debido a que es la principal fuente de proteína para la población asiática.