El recluso Michael Deivi Ramírez, quien resultó muerto luego de secuestrar por varias horas al coronel Ricardo Bidó, comandante de la cárcel del 15 de Azua, cumplió una pena de 20 años de prisión por matar a un cabo de la Policía Nacional, hecho en ocurrido el 22 de octubre de 2011.
El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Azua, presidido por la jueza Zeida Luisa Noboa, e integrado por Claribel Ortiz Soriano y Camilo Segura, encontró culpable a Ramírez de dar muerte al cabo de la Policía Nacional, Nelly Echavarría Feliz, de 32 años de edad , quien dejó tres hijos en la orfandad. La sentencia se dictó el 7 de noviembre del 2012.
El coronel secuestrado y que resultó herido por el recluso fue rescatado por agentes de la Policía Nacional y agentes penitenciarios.