Este próximo lunes continuarán los diálogos con miras a llegar a un acuerdo sobre el conflicto entre la Barrick Pueblo Viejo y los comunitarios afectados del municipio de Cotuí, en la provincia Sánchez Ramírez, por la construcción de una presa de colas.
La comisión, integrada por la Iglesia católica, la minera Barrick Pueblo Viejo, el Ministerio de Energía y Mina, los comunitarios, el Defensor del Pueblo y otras autoridades de la sociedad civil, se reunirá nueva vez en horas de la mañana del lunes en el Arzobispado de la diócesis de La Vega, para continuar con la mesa de diálogo.
Este grupo tiene la finalidad de llegar a acuerdos que beneficien a todas las partes, en el marco de la propuesta para construir una presa de colas.
El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, en su papel de vocero de la comisión, estableció que en este encuentro, se concluyó que lo más importante en estos momentos es definir o avanzar en las normas que regirán los acuerdos, definir las informaciones que se necesitarán para la toma la decisión y apoyar el proceso de movilización de las comunidades.
Indicó que al menos 600 familias serán reubicadas, de acuerdo a un supuesto censo realizado por la empresa minera.