Rusia probó un nuevo misil de crucero propulsado y con capacidad nuclear, diseñado para confundir las defensas existentes, y se acercó más a desplegarlo en sus fuerzas, afirmó el presidente ruso Vladímir Putin.
El anuncio, que siguió a años de pruebas del misil Burevestnik, forma parte de un mensaje nuclear del Kremlin, que ha resistido la presión occidental para un alto el fuego en Ucrania y ha advertido firmemente a Estados Unidos y otros aliados de la OTAN contra sancionar ataques en el interior de Rusia con armas occidentales de mayor alcance.
Un video publicado por el Kremlin mostraba a Putin, vestido con uniforme de camuflaje, reuniéndose con altos mandos militares rusos. Las imágenes mostraban al general Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor ruso, informando al presidente ruso que el Burevestnik recorrió 14.000 kilómetros (8.700 millas) en una prueba clave el martes.
Poco se sabe sobre el Burevestnik, que fue nombrado en clave Skyfall por la OTAN, y muchos expertos occidentales se han mostrado escépticos al respecto, señalando que un motor nuclear podría ser altamente poco fiable.
Cuando Putin reveló por primera vez que Rusia estaba trabajando en el arma en su discurso sobre el estado de la nación de 2018, afirmó que tendrá un alcance ilimitado, permitiéndole dar la vuelta al mundo sin ser detectado por los sistemas de defensa antimisiles.