(EFE) Reportajes
"Biológicamente hablando, podemos decir que la alegría favorece la cohesión social y lo hace por medio de su expresión, que es la risa. Por eso la risa, sea en una reunión familiar, en una cena de empresa o en cualquier tipo de fiesta o evento, une a las personas", añade.
"Además, cuando alguien ríe quienes comparten con él ese momento tienden a hacer lo mismo. Así, las carcajadas de una sola persona suelen recorrer el grupo entero hasta que todos los demás acaban riendo también", matiza la especialista. En este sentido, Julieta París precisa que el hecho de que la risa se contagie se debe al funcionamiento de nuestras neuronas espejo.
"Las neuronas "espejo" son un tipo de células cerebrales que reaccionan igual cuando ejecutamos una acción que cuando observamos a otros ejecutar la misma acción", expone la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés).
Por esta razón, la psicóloga Julieta París manifiesta que, cuando vemos a alguien reír, se activan dichas neuronas e impulsan la risa. "Esto se ve muy claro en los bebés, quienes sonríen sí o sí cuando alguien les sonríe", subraya. Así, aderezar las cenas navideñas con una sonrisa o incluso con alguna que otra carcajada hará que recibamos alegría por respuesta.