Fuente: Radio Vaticano
Alivio, alegría y esperanza también para otros trabajadores humanitarios prisioneros, ante la liberación del P. Alexis Prem Kumar, miembro indio de la Compañía de Jesús, tras ocho meses de haber sido secuestrado en Afganistán.
El Superior General de los jesuitas, P. Adolfo Nicolás expresó su gratitud «a los gobiernos de la India y de Afganistán», por haber logrado la liberación del director en la nación afgana del Servicio Jesuita a Refugiados, JRS por su sigla en inglés.
El P. Nicolás expresó asimismo profundo agradecimiento «a tantas personas y organizaciones que siguen trabajando incansablemente para lograr poner en libertad a otros trabajadores humanitarios, que siguen prisioneros en Afganistán y en otros países».
También la Conferencia Episcopal de la India agradeció al Primer Ministro Narendra Modi por el papel desarrollado por Nueva Delhi en la liberación del P. Prem.
La misma Oficina de Comunicaciones del Servicio Jesuita a Refugiados hizo público un comunicado que «celebra el anuncio de la liberación del P. Alexis Prem Kumar, que ha permanecido en cautiverio más de ocho meses. El JRS está inmensamente agradecido al gobierno de la India por su papel en esta liberación».
El director internacional del mismo Servicio Jesuita a Refugiados, Peter Balleis, señaló que «estos últimos ocho meses han sido un largo y difícil período de incertidumbre para la familia, los amigos y compañeros del P. Prem» Y junto con el gran alivio de «saber que ya se encuentra sano y salvo en su hogar», subrayó que están «conscientes del incansable esfuerzo en todos los sentidos para lograr su liberación», haciendo hincapié en que están «agradecidos por el consuelo recibido a través de las plegarias de apoyo de innumerables amigos, incluidos los alumnos de la escuela donde fue secuestrado».
El secuestro ocurrió el 2 de junio pasado, por un grupo de hombres armados no identificados en el oeste de Afganistán, cuando el P Prem visitaba una de las escuelas apoyadas por el JRS para refugiados repatriados, a 34 kilómetros del asentamiento de la ciudad de Herat.
El Servicio Jesuita a Refugiados, presente en Afganistán desde 2005, es una organización católica internacional que trabaja en más de 50 países, con la misión de acompañar, servir y defender los derechos de los refugiados y desplazados forzosos. A todos los que han sido apartados de sus hogares por conflictos, desastres humanitarios o violaciones de derechos humanos.
Fue el P. Pedro Arrupe SJ, el que estableció el JRS, en 1980, siendo entonces Superior General de la Compañía de Jesús, como respuesta espiritual y práctica a la situación de los refugiados en aquel momento.
El JRS desempeña su labor a nivel regional y nacional con el apoyo de una oficina internacional situada en Roma, dando prioridad a aquellos desplazados cuya situación es más urgente y no es atendida por otros, ofrece un servicio humano y pastoral a los refugiados y a las comunidades que los acogen a través de una amplia gama de actividades de ayuda humanitaria y rehabilitación.
Los servicios, que incluyen programas de atención pastoral, educación de niños y adultos, servicios sociales y de asesoría, y cuidados médicos, son diseñados para hacer frente a las necesidades locales teniendo en cuenta los recursos disponibles. A finales de 2013, un total de 900.000 personas se beneficiaron directamente de los proyectos del JRS.