LAGOS, Nigeria. El presidente electo de Nigeria, Muhammadu Buhari, no puede prometer que las 219 alumnas de Chibok secuestradas hace un año en una escuela en el noroeste del país por extremistas islámicos vayan a ser localizadas, pero prometió que su gobierno hará todo lo que esté en su mano para lograrlo.
"No sabemos si las chicas de Chibok pueden ser rescatadas. Su paradero sigue siendo desconocido. Por mucho que lo desee, no puedo prometer que las podamos encontrar", dijo Buhari el martes en un comunicado conmemorando el primer aniversario del secuestro del 14 y 15 de abril que generó una condena internacional.
La incapacidad para rescatar a las estudiantes también generó críticas al anterior gobierno, presidido por Goodluck Jonathan, y al ejército nigeriano, que ofreció continuas declaraciones falsas sobre las jóvenes y sigue realizando promesas huecas para devolverlas a sus casas.
Estos fracasos contribuyeron a la derrota de Jonathan en las urnas el pasado 28 de marzo ante Buhari, un ex dictador militar que dice que se ha convertido a la democracia y el martes prometió un nuevo enfoque hacia el tema.
"Escuchamos la angustia de nuestros ciudadanos y pretendemos responder de acuerdo a ello", agregó el comunicado de Buhari. "Este nuevo enfoque debe comenzar también con honestidad".
Varias docenas de estudiantes lograron escapar mientras sus secuestradores las trasladaban al bosque Sambisa, en el noreste de Nigeria, pero 219 siguen desaparecidas. El grupo podría haberse separado y testigos dijeron que fueron trasladadas al otro lado de la frontera a Camerún.
Activistas recordaron el aniversario del secuestro masivo que enfadó al mundo con un cambio en su lema, de "Traigan de vuelta a nuestras niñas. Ahora y con vida" a "Nunca olvidadas".
La activista paquistaní Yousafzai Malala, por su parte, envió un mensaje de optimismo a las secuestradas, a quienes prometió becas escolares y les dijo que nunca deben perder la esperanza.
La Premio Nobel de la Paz, de 17 años, criticó al gobierno de Jonathan y a la comunidad internacional, señalando que no hicieron suficiente por rescatar a las chicas. La activista en favor de la educación de las chicas pasó su cumpleaños, el pasado julio, en Nigeria conociendo a los padres de las jóvenes.
Ella y millones de personas de todo el mundo mantienen su solidaridad con las secuestradas, conocidas como "las chicas Chibok", agregó.
Su secuestro originó un movimiento multitudinario en todo el mundo con la etiqueta #BringBackOurGirls (Traigan de vuelta a nuestras niñas). En la ciudad de Nueva York, los organizadores de la campaña dijeron que el Empire State Building se iluminará el martes por la noche - durante las horas en que las niñas fueron secuestradas - de morado y rojo simbolizando su petición para poner fin a la violencia hacia las mujeres y jóvenes.
Al menos 2.000 mujeres y chicas fueron secuestradas por Boko Haram desde principios de 2014, y muchas de ellas se han visto obligadas a trabajar como esclavas sexuales o fueron entrenadas para combatir, dijo Amnistía Internacional en un nuevo informe con motivo del aniversario.
La milicia radical secuestró también a cientos de chicos y hombres jóvenes para obligarles a combatir en sus filas, en caso de negarse eran asesinados, agregó el reporte.