SANTO DOMINGO. Mejorar la calidad de los aprendizajes es el mayor reto que tiene por delante la educación dominicana, concluyó el estudio “El Estado de las políticas públicas docentes: en la antesala de las transformaciones”, dado a conocer ayer por Acción Empresarial por la Educación (Educa), en presencia de las autoridades del sistema.
La institución consideró que en consecuencia, el eje de la transformación educativa debe estar vinculado a la selección, formación, atracción y retención del talento docente, aunado a la evaluación y certificación de su desempeño.
Sin embargo, Educa advierte “que nada de esto puede hacerse si no se conoce con precisión el universo de docentes”, ya que se evidenció diferencias entre las estadísticas oficiales. En ese sentido, recomendó a las autoridades realizar un Censo Nacional del Personal Docente que alcance, preferiblemente, a los centros públicos, semioficiales y privados.
Educa realizó el estudio junto al Programa de Reforma Educativa para América Latina (PREAL) que impulsa el Diálogo Interamericano en Washington D.C. Contó con el apoyo del Fondo de Fortalecimiento de la Capacidad Institucional (ICSF) del Banco Interamericano de Desarrollo.
Mayores exigencias
El estudio concluyó que es necesario aumentar las exigencias y barreras de entrada a la formación docente en todas las universidades e institutos, tal como lo establece el Pacto por la Educación.
En el país existen 25 instituciones que forman licenciados en educación, con 89 programas de formación y 47,000 aspirantes inscritos.
Para ello, Educa afirma que “es necesario que el Estado incremente sus competencias y acciones reguladoras sobre las instituciones de educación superior”.
Considera interesante emular los esfuerzos que realiza el Instituto de Formación Docente Salomé Ureña (que es público), en la selección de los aspirantes a ingresar a la carrera de maestros. “El riesgo es dejar en solitario a este instituto, y que aquellos que rechaza por políticas de selección, ingresen al sistema a través de una opción menos exigente”, destaca.
Primera infancia y secundaria
La investigación también precisa que el país debe priorizar la especialización y formación de docentes en los niveles primera infancia y secundaria, ya que se constató que el 65% de los docentes en aulas enseña en el nivel primario, y solo 5% en primera infancia y 13% en secundaria.
Los expertos que participaron en el estudio concluyeron que el nivel secundario presenta un déficit docente en diversas áreas, pero especialmente en ciencias y matemáticas.
Precisamente por esta falta, en el último concurso docente, el Ministerio de Educación permitió la participación de profesionales no pedagogos para suplir las carencias en secundaria.
Premiar excelencia
El informe aboga porque se aplique una política de remuneración a los docentes en base al desempeño, en base al nivel de logro de aprendizaje de los estudiantes. También indica que debe tomarse en cuenta el cumplimiento del calendario escolar, el número de días efectivamente trabajados, y el uso del tiempo en las aulas. “Los sistemas actuales de incentivo generan algunos efectos perversos y no buscados”, dice. En las conclusiones, el estudio considera que una forma de mitigar estos efectos será la puesta en práctica del Sistema Nacional de Certificación Docente.
fuente: Diariolibre.com