patria.reyes@listindiario.com
El embajador del Reino Unido en el país, Steven Fisher, afirmó ayer que el Sistema de Justicia Dominicano es una de las áreas que impiden al país convertirse en el socio comercial que esperan los inversionistas britanicos.
“Los archivos de la Embajada Británica contienen detalles de varios casos en que la actuación del sistema judicial dominicano puede considerarse lamentable”, expuso el diplomático al participar como orador invitado al primer desayuno empresarial de la Cámara Británica de Comercio (Britcham), realizado en Hotel JW Marriot, en Blue Mall.
Calificó el sistema judicial como “lento, frustrante e injusto” y expresó que los ciudadanos y las empresas británicas siguen sufriendo esta situación.
Agregó que “según pasan los años, y con la justicia lejos de ser inminente, aquellos individuos y empresas que vienen a República Dominicana con una mentalidad positiva y dispuesta a contribuir al desarrollo del país, se tornan cínicos, enojados y desalentados. En vez de hablar positivamente de la República Dominicana, hacen todo lo contrario”.
Manifestó que en los cinco años que lleva viviendo en el país se ha convencido de que la justicia “es un derecho negado a mucha gente en este país”.
Durante su disertación frente a empresarios, profesionales y personalidades, el embajador destacó que las relaciones entre República Dominicana y el Reino Unido son buenas, pero podrían ser mejores y que el comercio bilateral está creciendo, pero podría ir a un ritmo más acelerado.
Pobreza
Otra de las críticas vertidas por Fisher a la situación que se vive en el país, fue por los altos niveles de pobreza y desigualdad que se mantienen, a pesar del crecimiento económico que registra RD.
Consideró que esta situación debe preocupar a toda la sociedad dominicana. En esta parte, refirió que preguntó a expertos chilenos cómo habían logrado disminuir a la mitad los niveles de pobreza en 7 años, y que estos le contestaron: con un constante crecimiento económico, aumento de los salarios, mayor participación de la mujer en el mercado laboral con salarios decentes y una fuerza policial y un sistema de justicia generalmente limpios.
Citó la delincuencia y el tráfico de drogas, como lados oscuros de la pobreza que preocupa a su país, y aseguró que “el crimen que pasa por la República Dominicana ahora representa una amenaza importante para el Reino Unido”. Además, señaló el tráfico de personas, el movimiento ilegal de armas, la explotación sexual de menores y el “turismo sexual” que a veces incluye a ciudadanos británicos.
Valora acciones de Medina
Steven Fisher dijo que el presidente Medina está consciente de los problemas señalados y afirmó que su gobierno aplaude el trabajo que hace a favor de la educación, la promoción de las pequeñas y medianas empresas y de la agricultura, así como todos sus esfuerzos por disminuir los niveles de pobreza.
Haití
El embajador calificó de “mito” que exista un complot internacional para forzar la unión de la isla y que la comunidad internacional espere que República Dominicana afronte toda la carga de rescatar a Haití.
Respecto al Plan de Regularización y al de Naturalización, el diplomático dijo que su país aplaude ambas iniciativas del Gobierno dominicano y consideró que el Gobierno haitiano debe hacer su parte, proporcionando la documentación.
Dijo que pasado este proceso, todas las miradas se centrarán en el país para ver cómo las autoridades abordarán los resultados del proceso y dijo confiar en que sus acciones serán “honorables”. Reconoció el derecho que tiene el país a efectuar deportaciones, en un marco legítimo y respetando los derechos humanos.
(+)
FISHER SUEÑA VOLVER A UN PAÍS DIFERENTE
El embajador británico dijo que en el futuro le gustaría volver a una República Dominicana que tenga una sociedad integrada, con acceso justo y asequible a la justicia, sin impunidad, donde el narcotráfico y los crímenes violentos hayan sido derrotados, incluyendo el feminicidio. Además, Fisher sueña con que la pobreza extrema sea erradicada y la pobreza radicalmente reducida. Que la mayoría de personas estén empleadas formalmente y los salarios reales hayan aumentado. Que los niños no mendigen en las calles y las personas que los colocan allí sean severamente castigadas.
Que los discapacitados sean cuidados e integrados en la sociedad. Que el gobierno no tenga que recordar públicamente a los estudiantes, padres y maestros que la escuela se reinicia el lunes después de las vacaciones y las clases de 50 alumnos sean solamente un recuerdo del pasado. Que la policía esté bien pagada, sea eficiente y respetada. Que los inmigrantes sean bien tratados por las autoridades en todo momento; sin abusos, sin deportaciones arbitrarias y sin ser forzados a pagar “peajes” para cruzar la frontera y que como trabajadores estén protegidos por el estado y la ley.
Fuente:Lisitndiario.com