Una triste ausencia ha marcado este miércoles el tono festivo en la entrega de los Premios Ortega y Gasset de Periodismo celebrados en la sede de CaixaForum en Madrid. Teodoro Petkoff, de 83 años, símbolo de la resistencia democrática en el periodismo de Venezuela, se ha visto obligado a intervenir en la distancia. El Gobierno de Nicolás Maduro le ha prohibido salir del país para recoger el premio a la trayectoria profesional, otorgado por unanimidad. “Tengo el país por cárcel”, ha clamado con voz potente y clara a través de un vídeo el fundador del diario Tal Cual, una referencia política e informativa en favor de la libertad de expresión desde hace 15 años, que se vio forzado a cerrar en marzo pasado y lucha ahora por sobrevivir en el mundo digital.
Las palabras del combativo informador han marcado la entrega de la 32ª edición de los galardones que otorga el diario EL PAÍS, a la que asistieron destacadas personalidades del ámbito de la política, la cultura y la economía. Ha abierto el acto el director de EL PAÍS, Antonio Caño, quien ha ensalzado la profesión periodística como una herramienta para “conocer, innovar y contar su tiempo con valentía y sin nostalgia”.Un diario que, en palabras de Petkoff, es “vocero de los mejores intereses y aspiraciones de los venezolanos que queremos vivir en un país democrático, abierto y seguro para todos”. Fueron pocas las palabras, pero contundentes, un clamor por la libertad y los derechos. El informador ha denunciado que el régimen chavista conculca derechos fundamentales. “Este es un premio a la Venezuela luchadora, empeñada en vivir democráticamente”, añadió.
Todos los focos han estado puestos en Venezuela. Una gran expectación ha rodeado la presencia del expresidente del Gobierno Felipe González, quien se ha ofrecido a defender a los líderes de la oposición venezolanos encarcelados, y que fue el encargado de recoger el premio otorgado a Petkoff. Un hombre, según González, que es “la conciencia crítica irreductible de la izquierda, que cree en la libertad de los lectores y de los electores. Por eso molesta tanto y a tantos”. El líder socialista ha anunciado su intención de viajar a Caracas el próximo día 17, a pesar de haber sido declarado personanon grata por las autoridades del país latinoamericano.
Cebrián: “No puede haber libertad de expresión sin un marco de libertad”
La defensa de la prensa libre y la denuncia del autoritarismo del régimen chavista ha planeado sobre la ceremonia de entrega de los galardones. El escritor y premio Nobel Mario Vargas Llosa, encargado de la clausura del acto, ha tenido palabras emotivas ante la valentía de un hombre como Petkoff. “Es un premio muy justo para alguien que es un símbolo de la resistencia democrática a un régimen que va cerrando cada vez más los espacios pequeños donde todavía podía funcionar un periodismo independiente y crítico. Nadie ha utilizado con más valentía y lucidez las convicciones democráticas”, ha dicho Vargas Llosa. “Ha demostrado que el régimen de Chávez y ahora el de Maduro no es como pretenden, un régimen progresista y de grandes reformas sociales, sino autoritario, caudillista y populista”, ha añadido. Y ha considerado a Petkoff “un ejemplo de serenidad, acción democrática y espíritu de resistencia en un país donde la oposición está siendo acosada, perseguida, encarcelada, multada y enjuiciada. A él no le han quebrado”.
Tampoco a Gerardo Reyes, premio de periodismo digital por un reportaje sobre las mafias de la minería en Latinoamérica difundido en la web de Univisión, muy crítico con las amenazas que se ciernen sobre el periodismo de investigación. “El panorama es deprimente. Se elaboran leyes cada vez más sofisticadas, como, por ejemplo en Ecuador, donde se castiga no solo lo que se dice sino la intencionalidad”, ha señalado.
También en España la información sufre los efectos de un Gobierno cuyo presidente no contesta preguntas y comparece a través de un televisor de plasma. Es la crítica que hacen Pedro Simón y Alberto di Lolli, premio de periodismo impreso por la serie de reportajes La España del despilfarro, publicada por El Mundo. “Esto es gravísimo. Los periodistas seguimos acudiendo a esas comparecencias en las que no se nos permite preguntar; hemos asumido una norma aprobada en el Congreso por la que se nos prohíbe hacer fotos de los parlamentarios en sus escaños utilizando dispositivos electrónicos”, han destacado. Simón ha querido resaltar la precariedad de un oficio que muchos han tenido que abandonar “para poner copas en los bares y poder sobrevivir”. “Es el precariodismo, que ha acabado con 12.000 puestos de trabajo desde que empezó la crisis”, ha deplorado el reportero.
“El ‘precariodismo’ acaba con 12.000 empleos”, dice uno de los galardonados
El fotógrafo José Palazón ha animado a sus colegas a seguir haciendo fotos, a que nunca falte la tinta en la pluma. “Que no se apague la voz”, ha proclamado al recoger un premio que ha dedicado “a todos aquellos que han estado, codo con codo, en la valla de Melilla, oponiéndose a la política de fronteras hispanomarroquí: activistas, fotógrafos, plumillas, juristas...”.
El acto ha sido clausurado por el presidente de EL PAÍS, Juan Luis Cebrián, quien evocando a Larra, ha hablado de paraperiódicos y ha resaltado que “no puede haber libertad de expresión si no hay un marco de libertades”. Cebrián ha reivindicado el papel de la Transición, tan criticada hoy, por cuanto supuso la recuperación de la libertad por parte de presos encarcelados por sus ideas. “La libertad es un bien escaso siempre amenazado. Es un bien difícil de conseguir y fácil de perder. Me satisface que esta sesión haya sido un reconocimiento a la libertad y que sirva de recuerdo a los españoles para cultivarla y conquistarla cada día”.
Fuente:ElPais.es