Sin pisar el acelerador a fondo, el Barcelona avanzó el martes a su octava final de la Liga de Campeones pese a caer 3-2 en su visita a Bayern Munich.
Un doblete de Neymar y el triunfo 3-0 en el partido de ida en el Camp Nou sentenciaron la semifinal con un global de 5-3 a favor del equipo español, que reguló fuerzas y no necesitó de su mejor versión para volver a la final después de cuatro años.
Real Madrid y Juventus definirán el miércoles el otro finalista en el estadio Santiago Bernabéu. El equipo italiano ganó la ida 2-1 en Turín.
La final será el 6 de junio en Berlín. El equipo de Pep Guardiola, ex timonel del Barsa, tuvo un arranque alentador cuando Mehdi Benatia abrió la cuenta a los siete minutos.
Pero Neymar le bajó los humos a los locales con su primer tanto a los 15, luego de un rápido contragolpe en el que se combinó con Lionel Messi y Luis Suárez, y el brasileño aumentó la diferencia a los 29, en otro contragolpe y nuevamente asistido por Suárez tras pase de Messi.
El Barsa bajó la guardia después del segundo tanto, que obligaba a Bayern a meterle seis goles, y los alemanes se acercaron en el global con las dianas de Robert Lewandowski (59) y Thomas Mueller (74).
“Viendo que la eliminatoria estaba prácticamente sentenciada, es lógico que haya un poco de relajación”, comentó el volante del Barsa, Javier Mascherano. “Nosotros hicimos los deberes, estamos en la final, ahora a esperar quien está en la final”.
Bayern controló las acciones por largos tramos del segundo tiempo, especialmente tras la salida de Suárez a los 46 que interrumpió el circuito con Messi y Neymar.
Además, el Barsa contó con varias intervenciones de su portero Marc Andre Ter-Stegen, que realizó buenas atajadas en remates de Lewandowski, Bastian Schweinsteiger y Thiago Alcántara.