Yancarlos Martínez apenas necesitó de una fecha para borrar de los libros de récord a dos grandes del atletismo dominicano: Juan Núñez y Luguelín Santos.
Martínez, dueño de una carrera que apenas inicia, pero que se agiganta a la velocidad de sus pasos se convirtió durante el fin de semana en el nuevo amo y señor de los 100 y 200 metros entre los corredores quisqueyanos.
El velocista de 22 años conquistó el primer lugar en el Grand Prix Ximena Restrepo de Medellín, Colombia en 100 y 200 metros el mismo día al registrar tiempos de 10:16 y 20:32 segundos, con los cuales superó las marcas que hasta esa fecha se encontraban en poder de Núñez y Santos.
El nativo de San Cristóbal tiene un historial de solo un año y siete meses en el atletismo y su baúl de logros aumenta de manera vertiginosa, pues a los dos registros alcanzados durante el fin de semana, los une con la conquista de la medalla de plata en los pasados centroamericanos celebrados en Veracruz, México, donde integró la cuarteta 4X100, además de haber sido finalista en los 100 metros al cronometrar tiempo de 10:29 segundos.
Fruto de este brillante desempeño, el dominicano logró su clasificación para el Mundial de Atletismo a celebrarse en agosto de este año. Núñez había logrado su marca el 22 de julio de 1983, en tanto Santos tuvo la suya el siete de julio del 2013.
“Es un muchacho formidable, de estos atletas que surgen una vez cada cierto tiempo y tendremos un buen representante para rato”, expresó Gerardo Suero Correa, presidente de la Federación Dominicana de Atletismo y quien ofreció los registros alcanzado por el quisqueyano durante el finalizado fin de semana.
Suero expresó que Martínez es uno de los frutos producidos por los convivios que celebra la Federación de Atletismo que busca nuevos valores para esta disciplina, eventos que cuentan con el soporte del Ministerio de Deportes.
Del béisbol al atletismo
Martínez es un ex jugador de béisbol que estuvo cerca de lograr una firma con los Dodgers de los Angeles, empero una lesión en un brazo le hizo perder el sueño de convertirse en un buen jardinero en el béisbol.
Tras su fracaso en esta disciplina, fue reclutado en San Cristóbal por los instructores de atletismo, Cándida Asencio y Rafael De la Rosa, quienes lo invitaron a participar en los convivios que realiza atletismo y desde un primer momento registró buenos dividendos.
Tras sus primeros logros fue alojado por MIDEREC en una de las pequeñas villas que hay en el Centro Olímpico, debido a que para poder ingresar a la Villa Olímpica debía primero realizar tiempos representativos.
Fuente:Listindiario.com