SANTO DOMINGO. Las centrales sindicales advirtieron este viernes que encabezarán constantes actividades de protesta para exigir un aumento salarial en el sector público y un incremento mayor del 14 % que aprobó el Comité Nacional de Salarios.
Advirtieron que coordinarán acciones con organizaciones campesinas, barriales, populares, sociales y profesionales para realizar acciones de protestas "de gran magnitud en las calles".
Hicieron el anuncio a través de un documento que entregaron en rueda de prensa Jacobo Ramos, de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD); Rafael Abreu (Pepe), de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), y Gabriel del Río Doñé, de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), que afirman que el salario mínimo en el país debe ser de 20 mil pesos mensuales.
Calificaron como "una vergüenza" los sueldos que devengan los empleados públicos y privados en la República Dominicana, y que existan 17 salarios mínimos.
Expresaron que el alza salarial de 14 %, que según dijeron impuso el sector privado en componenda con el Gobierno, "no mejorará las condiciones de vida de los trabajadores ni dinamizará la economía, como según dijeron esperaban amplios sectores de la vida nacional".
Agregaron que "ese monto sólo beneficiará a los que ganan salario mínimo, es decir, de $11,292 se elevará a $12,873 mensuales, que no alcanzan ni para cubrir la mitad de la canasta básica".
Del Río Doñé subrayó que las riquezas que anuncia "con bombos y platillos" el Banco Central, parte de esa bonanza que se ganan los empresarios, deben repartirlas a sus trabajadores pagando sueldos dignos y justos.
Ramos, quien leyó el documento rubricado por las centrales sindicales, entiende que en el país debe cambiar el sistema para reajustar los salarios, "y llamo a los partidos políticos, a diputados y senadores a que legislen para que aprueben una ley que establezca la indexación salarial anual de acuerdo a la inflación".
Rafael (Pepe) Abreu deploró que más de 200 mil trabajadores del sector público devenguen salarios entre 6,800 pesos y 10 mil, cuando los precios de los productos básicos "están inalcanzables y la canasta familiar superar los 30 mil pesos al mes".
En tanto, Ramos precisó que "con los ahorros que ha obtenido el Gobierno en la factura petrolera, con la explotación minera y la estabilidad económica, el presidente Danilo Medina, que expresó que nadie podía vivir con 10 mil pesos al mes, debe dar el ejemplo aplican por decreto un alza general de salarios a todos los servidores del Estado, incluyendo militares, policías, jubilados y pensionados".
Las centrales sindicales dijeron que se rompe el diálogo tripartito con la mediación de la rectoría de INTEC para modificar el Código Laboral, y los acuerdos y que consensos que se habían alcanzado quedan sin efecto, igual que se descontinúan las discusiones contractuales y económicas existentes en el Código de Trabajo.
Precisaron que se retiran de todos los mecanismos tripartitos en los que el movimiento sindical participa, como son el Consejo Nacional de Seguridad Social, el Infotep, el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), el Consejo Consultivo del Trabajo, entre otros.
Pepe Abreu señaló que el gobierno y empleadores con su imposición de un injusto y pírrico aumento salarial de un 14%, rompieron la paz laboral.
Agregaron en el documento las centrales sindicales que la actuación conjunta de gobierno y empleadores con la imposición del 14% al salario mínimo, "constituyó una amenaza para la paz laboral y el rompimiento del diálogo tripartito en la República Dominicana".
"Si hoy nos retiramos de los Consejos Tripartitos y dejamos sin efecto los puntos acordados a la fecha en el marco de las discusiones para la reforma del Código Laboral, y son responsables de esta situación el Gobierno y los empleadores que no escucharon los reclamos de las centrales sindicales", apuntó.
Explicaron que "las centrales sindicales plantearon un aumento salarial de un 20%, pero el Gobierno y empleadores prefirieron tranzarse para perjudicar a los trabajadores".
"El deseo nuestro era llegar a un acuerdo con los empleadores, y de la propuesta original de un 30%, bajamos a un 25% y después a un 23%, pero los empresarios ofrecieron desde inicio un 8.9% y luego un 11% para arribar a un 14% que lograron imponer junto al Gobierno", puntualizó Ramos.