SD. En una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller haitiano Lener Renauld obtuvo ayer el respaldo de varios países a sus reiterados cuestionamientos hacia la política migratoria dominicana, encontrando un frente en el embajador dominicano, Pedro Vergés, quien solicitó que la misión que vendrá al país en los próximos días incluya "la observación humana de las poblaciones" para verificar que los haitianos no son tratados como parias.
Vergés acusó a Haití de mantener una postura crítica ante diferentes escenarios, ya que su intención última es desviar la atención de los problemas actuales de su proceso electoral interno.
"Es necesario que la comunidad internacional observe bien y haga abstra-cción, en la medida de lo posible (...) de las redes, y observe la realidad sobre el terreno (...) Consideramos injustas las declaraciones que buscan presentar a nuestro país como un monstruo", afirmó Vergés en la sesión celebrada en la sede de la OEA en Washington, Estados Unidos.
La semana pasada, durante la participación del canciller dominicano en el Consejo Permanente de la OEA, se aprobó que una misión de ese organismo visite la República Dominicana para constatar la situación migratoria acarreada por el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.Ayer, se aprobó que la misión también viaje a Haití. Según la agencia Efe, la visita a ambos países será entre el 10 y 14 de julio. Comenzará en Santo Domingo y terminará en Puerto Príncipe. Estará encabezada por el secretario de Asuntos Políticos de la OEA, Francisco Guerrero, y lo acompañará Gabriel Bidegain, asesor del secretario general.
En la sesión extraordinaria de ayer, convocada a petición de la Misión Permanente de Haití, algunos Estados propusieron que en la misión participen representantes de la Comunidad del Caribe (Caricom), de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y de las Naciones Unidas (ONU). El primero en hacerlo fue Barbados.
Tomaron la palabra también Estados Unidos, Paraguay, Trinidad y Tobago, Jamaica, San Vicente y las Granadinas, Dominica, Canadá, México, Guatemala, Venezuela, Colombia, Ecuador, Panamá y Costa Rica. Sugirieron el fomento del diálogo y el entendimiento.
"Lo único que pedimos, como es natural, que se trate de una comisión absolutamente imparcial, y debo recordar que aquí hay países que se han manifestado radicalmente en contra de la República Dominicana y abiertamente a favor de Haití en el conflicto. Nosotros esperamos que ninguno de ellos forme parte de la comisión", solicitó el embajador dominicano.
Se quejó de que el Gobierno haitiano falló en documentar a sus nacionales, un proceso para el que contaba con apoyo internacional, y que ha sido admitido por notables personalidades de ese país, como su embajador en República Dominicana, Daniel Supplice. "Todavía en la República Dominicana estamos esperando que el Gobierno haitiano cumpla su promesa", dijo.
Destacó que el requisito fundamental para regularizarse era tener un documento de identidad oficial del país de origen. "Se inscribieron más de 288 mil personas, en su mayoría nacionales haitianos. Como era de esperarse ante el incumplimiento de Haití, apenas una tercera parte posee pasaporte (96,000 personas)", detalló Vergés.
En su turno, el embajador de Jamaica solicitó que República Dominicana explique las causas reales por las que más de 37 mil haitianos han retornado a su país y que aclare si se debe a intimidación, como asegura se ha denunciado.
El ministro haitiano aseguró que decenas de miles de dominicanos estarían siendo desnacionalizados, y que el retorno de miles de personas "puede tener consecuencias graves para Haití en particular y la región en conjunto". A esto, el embajador Vergés respondió: "Es la primera vez que escuchamos de un país que un ciudadano suyo sobra en su territorio. No nos confundamos".
Renauld, visiblemente molesto luego de que República Dominicana defendiera su política migratoria, aseguró que el canciller dominicano ha obstaculizado la firma de un protocolo de repatriación. "No vamos a aceptar ciudadanos dominicanos en territorio haitiano", sentenció.
En su intervención final, el embajador dominicano reiteró su apoyo a la misión de la OEA que visitará el país y Haití, y concluyó diciendo: "La OEA se equivocó una vez dramáticamente con la República Dominicana, tan dramáticamente que es uno de los grandes traumas nacionales, cuando apoyó el envío de decenas de miles de soldados para impedir un proceso legítimamente democrático. A nosotros nos gustaría que esa experiencia sirviera para que no se vuelva a repetir nada similar".
Costa Rica reconoce esfuerzos de República Dominicana para ayudar Haití
Los países que intervinieron abogaron por la continuidad del diálogo entre Haití y República Dominicana. Costa Rica aprovechó su turno para destacar el apoyo que ha dado República Dominicana al pueblo haitiano en distintos momentos de necesidad. "La casualidad geográfica de República Dominicana no puede implicar que le carguemos la mano, al punto de desconocer que ese país ha hecho un enorme esfuerzo, como ningún otro, me atrevo a afirmar sin ambages ni reservas, para palear la situación del pueblo haitiano, amén del propio Gobierno haitiano", dijo.
Al inicio de la sesión, el secretario general de la OEA, Luis Almagro Lemes, manifestó que el derecho de las personas está en juego, "por tanto esperemos que las soluciones sean lo más pronto posible". "Y en ese sentido de urgencia debemos actuar", agregó.