SANTO DOMINGO. Hasta el 30 de junio de 2015, Pro Consumidor ha retornado a los clientes de los comercios más de RD$214.6 millones, como resultado de las reclamaciones y denuncias que ha recibido.
Este "retorno económico al consumidor" corresponde a 30 meses de investigaciones realizadas sobre denuncias y reclamaciones recibidas desde el primero de enero de 2013.
Durante ese período, el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) ha recibido 8,191 reclamaciones, 4,393 denuncias y 116 quejas. Asimismo, ha conciliado 5,242 casos, y ha decomisado 784,622 productos.
Pero a juzgar por las metas que se ha propuesto, estos resultados hubieran sido mayores si el resto de los consumidores hubieran emulado el ejemplo de los que llevaron a ese organismo de defensoría sus reclamaciones, denuncias y quejas.
Por ejemplo, en 2014, Pro Consumidor se puso como meta atender a 4,370 reclamaciones, pero sólo recibió el 3,557 (81%). También esperó recibir 3,747 denuncias, y sólo fue apoderada de 1,724 (46%).
Este resultado parece contrastar con el esfuerzo que realiza la entidad para informar y orientar a a los consumidores. Por ejemplo, la actividad de informar alcanzó el 108% de la meta, al llegar a 37,788 consumidores.
En su Informe de Estadísticas Departamentales, correspondiente a junio de 2015, Pro Consumidor destaca que ese mes se firmó un convenio de colaboración interinstitucional, con el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), "en el cual se acordó registrar, analizar, validar o rechazar los contratos de adhesión suscritos por los usuarios de los servicios de telecomunicaciones en la República Dominicana".
Y con ese fin también observó que el acuerdo incluye que el Libro de Reclamaciones de los usuarios, que ese organismo de defensoría puso a circular, "deberá ser adquirido por las prestadoras de servicios de telecomunicaciones".
El 10 de junio pasado, Pro Consumidor puso en circular ese libro, el cual deberá ser adquirido por el comercio de bienes y por los proveedores de servicios. Como parte de su programa de orientaciones, llama a los consumidores a usar esta herramienta, que permite resolver de manera más rápida los conflictos que se presentan en las relaciones de consumo, y que a la vez fortalece la supervisión del cumplimiento de las normas.
De igual forma llama a las empresas a poner a disposición de los ciudadanos esta vía de reclamo y a los que aún no lo han adquirido, a acoger esta medida como un compromiso con la responsabilidad social.
Explica que este documento se emplea para realizar una reclamación formal ante el proveedor, por parte del consumidor, por una actividad irregular que haya cometido.
Este libro supone un elemento de prueba ante Pro Consumidor en caso de que la empresa no le responde al cliente en el plazo indicado.