SANTO DOMINGO. A partir de enero de 2016, cuando se tiene previsto el traslado de la base naval de la Armada Dominicana, en el área de San Soucí arranca la primer fase del megaproyecto turístico que busca convertir a Santo Domingo en uno de los principales destinos de cruceros del Caribe.
El proyecto, que tiene por delante una inversión de US$900 millones, durante los próximos 15 años, busca atraer a más de 500 mil turista que arriben al país por los cruceros que atraquen en su terminal portuaria, y otra indeterminada cantidad de turistas que desembarquen en el país por otras vías, y cuyo volumen dependerá de lo que se logre con un gigantesco centro de convenciones (el primero de Santo Domingo), que se erigirá en la misma ribera del río Ozama.
Jaime Castillo Jorge, director ejecutivo de Inversiones Turística Sansouci, informa que la meta inmediata es iniciar en enero próximo la construcción de una primera torre, que es parte de la primera etapa, y que concluirá con la terminación completa de su Distrito Corporativo.
De hecho, las inversiones se iniciaron mucho antes con la construcción de la terminal de crucero de Sansouci, a un costo de unos US$102 millones, revela Lisandro Macarrulla, presidente de Sans Souci Ports.
A la primera le sigue una segunda fase en la que se planea levantar el Centro de Convenciones, el primero de Santo Domingo, a la que le seguirán un centro cultural, una zona comercial y de oficinas, un hospital, dos hoteles, una zona residencial, un "Town Center" y un club de playa.
Según Macarrulla, el proyecto turístico se construye "en sintonía con la Zona Colonial", y agrega que ese patrimonio histórico enriquece su atractivo como destino, Asimismo, revela que se realizó un estudio arqueológico de la zona del proyecto, que determinó que en la zona de impacto "no hay nada arqueológico".
La zona de impacto del proyecto, de 485,000 metros cuadrados, “se circunscribe dentro del terreno que hoy ocupa la Armada de la República Dominicana”, lo que significa que “no implica ningún tipo de desalojo”, afirma la empresa.
El proyecto aún lidia con un cabo suelto. Se trata del saneamiento del río Ozama, un objetivo vital si se quiere atraer turistas.
En una encuesta a ejecutivos de líneas, la compañía global de cruceros Msc Cruises respondió: “Una de las razones por las que retiramos el buque es porque la basura del río nos afecta”.
Macarrulla informa que la empresa es parte de una Comisión Presidencial para el Rescate del Río”, que preside Gustavo Montalvo.
Pero existe otros retos, que deben superarse, de acuerdo con la encuesta: “El 60% de los pasajeros muestran estar insatisfechos con la limpieza de la ciudad”, respondió la línea de cruceros de lujo Crystal Cruises.
Al visitar el país, los turistas de cruceros quieren sentirse seguros y cómodos para sentarse a tomar una cerveza en un “colmadón”, observa Macarrulla.