SANTO DOMINGO (EFE).- A partir de junio de este año 1,562 centros de salud del sector público tendrán disponibles alrededor de 12,000 pruebas para la detección de la tuberculosis en el país, que son unos 5,000 casos anuales, mediante la técnica gineaspir, procedimiento que se aplicara gratuitamente.
Los grupos priorizados para su aplicación serán los pacientes VIH positivos, los drogodependientes, niños y personas privadas de su libertad.
Así lo anunció la directora del Programa Nacional de Tuberculosis del Ministerio de Salud, Belkis Marcelino, quien ofreció la información al participar en el programa "Prensa y Salud", que presentan Berky Feliz y el cardiólogo Jose Gabriel Fernández
El nuevo método diagnostico reducirá a 90 minutos la detección de los micobacteryum y la resistencia a la enfermedad, informó Marcelino.
En la actualidad el cultivo del esputo o baciloscopia tiene una duración de ocho semanas, y la prueba "asper", aunque es de menos duración, la entrega del diagnostico es de dos semanas.
El país compró la prueba "gineaspir" a un costo de diez dólares por unidad, según reveló Marcelino.
El método, agregó, "aumentará la sensibilidad. Con la actual prueba de baciloscopia se detectan solo el 60 por ciento de los casos positivos y con el ginearpir se diagnosticarán el 92 por ciento lo que supone un incremento importante que permitirá tratar oportunamente los casos", puntualizó Marcelino.
La funcionaria reveló que en República Dominicana se detectan cada año unos 5,000 casos e indicó que cerca de 108,000 que tienen tos y catarro durante más de quince días no acuden al médico.
Quedan por detectar cerca de 700 casos por año.
Los hombres jóvenes entre 15-64 años de edad son los más afectados y el 80 por ciento de todos los casos de tuberculosis detectados en el país se verifican en once provincias entre las que se encuentran Santo Domingo, el Distrito Nacional, La Romana, Higuey, Puerto Plata, La Vega, Azua entre otras.
El tratamiento para esta enfermedad es gratuito a través de una red de promotores que administran los medicamentos y dan seguimiento diario a los pacientes, a los cuales cada mes se le realizan nuevas pruebas para ver la reducción del micobacteryum.