Nueva York.- El Consejo de Seguridad aprobó este lunes por unanimidad una resolución que urge el despliegue inmediato de observadores de las Naciones Unidas y otras organizaciones en el reducto rebelde en la zona oriental de Alepo para que supervise el proceso de evacuación. Naciones Unidas deberá consultar ahora con el gobierno sirio para que permita el acceso seguro y sin condiciones del personal humanitario.
Rusia amenazó el domingo con recurrir por séptima vez al veto, porque consideró que la propuesta de Francia no era factible y la calificó de peligrosa. Moscú presentó a cambio una alternativa, en la que se limitaba a solicitar al organismo que hiciera los “arreglos” necesarios para que se supervisaran las condiciones de los civiles que permanecían en el reducto rebelde de la ciudad de Alepo La delegación rusa cuestionó, además, la capacidad del organismo para realizar por si sola la labor de vigilancia y protección que abandonan o deciden quedarse en sus casas. Tras tres horas y media de discusión entre los miembros del Consejo de Seguridad, se decidió revisar el texto francés para ajustar el lenguaje e intentar lograr un acuerdo por unanimidad.
La resolución establece que se trata de reorganizar los efectivos que ya están en la zona y el seguimiento que hagan los observadores será neutral. Por primera vez se permite, además, el acceso del personal humanitario a la zona más castigada por el enfrentamiento. Hay otras áreas que no están cubiertas directamente, aunque se pide el “respecto y la protección de todos los civiles en Alepo y por toda.
La embajadora de EE UU, Samantha Powers, advirtió en todo caso que esta resolución será “un trozo de papel” hasta que no se aplique y espera ahora que las partes faciliten las condiciones para que el despliegue de los observadores se produzca rápido. EE UU, Francia y Reino Unido advirtieron durante los últimos días que estaban dispuestos a usar la Asamblea General para presionar a Rusia.
El diplomático francés Francois Delattre señaló que se trata de un primer paso y espera ahora que Moscú se la tome en serio los términos de las resolución, para prevenir que Alepo se convierta en otro Srebrenica."Estaremos extremadamente atentos y seremos extremadamente vigilantes", aseguró tras el voto. Su homólogo británico Matthew Rycroft insiste que la implicación rusa es clave para poner fin al coflicto.
Siria respondió a la decisión del Consejo de Seguridad diciendo que respetará la resolución aunque calificó el lenguaje de vago. Es más, el representante de Damasco, Bashar Jaafar, considera que es una maniobra de las potencias occidentales que legitima la “injerencia externa” en el conflicto y que “protege a los terroristas”. También demandó a la ONU que haga su parte objetiva al de afrontar la crisis.