Santo Domingo.- En el año  2016, 78 feminicidios dejaron en la orfandad unos 70 niños, niñas y adolescentes en el país, situación que pone en evidencia la necesidad de revisar y renovar las políticas y acciones públicas para enfrentar la violencia de género e intrafamiliar. Los feminicidios ejecutados por parejas o exparejas superan solo con una a las víctimas del 2015, que fueron unas 77.

Registros dados a conocer ayer por la presidenta de la Fundación Vida sin Violencia, Yanira Fondeur de Hernández, indican que del total de los feminicidios, 54 mujeres fueron asesinadas en su hogar, 15 en las vías públicas, 4 en cabañas, 2 en discotecas, 2 en fincas y una fue encontrada en una fosa.

En relación a las edades de las víctimas, dijo que 56 mujeres eran menores de 35 años; 20 mayores de esa edad y 2 sin registros. También refirió que 34 mujeres fueron asesinadas con armas de fuego; 31 con armadas blancas; 7 por estrangulamiento; 3 por golpes; 1 en incendio y 2 por otras causas no establecidas. Con respecto a los agresores, detalló que 22 eran mayores de 35 años; 22 menores de esa edad y 34 sin identificación por falta de información policial.

“La región del Cibao fue donde más se registraron feminicidios íntimos, para un total de 38, de ellos 14 en Santiago; 12 en la región Sur; 11 en el Este; 12 en la provincia de Santo Domingo y 5 en el Distrito Nacional”, precisó.

Al detallar los casos por meses, determinó que 11 feminicidios íntimos ocurrieron en enero; 11 en febrero; 7 en marzo; 1 en abril; 7 en mayo; 14 en junio; 3 en julio; 5 en agosto; 5 en septiembre; 7 en octubre; 1 en noviembre y 6 en diciembre.

Fondeur de Hernández consideró que el análisis profundo de las estadísticas evidencia que se deben definir acciones y políticas para ser implementadas y garantizar el acceso de las mujeres víctimas de violencia a las autoridades, a fin de erradicar ese grave problema social. Saludó la disposición del Gobierno de mantener una campaña permanente de los derechos de las mujeres.

Asimismo, mostró su satisfacción con la Jornada Mundial para la Paz que celebró el Papa Francisco en el Vaticano, bajo el lema: “La no violencia: un estilo de política para la paz”, el cual entiende “constituye una necesidad impostergable multiplicar los esfuerzos en la prevención de la violencia intrafamiliar y de género, a través de campañas educativas permanentes y sostenibles en el tiempo".