Santo Domingo.- La Conferencia del Episcopado Dominicano ponderó el papel de la mujer en su Carta Pastoral por el Día de la Virgen de la Altagracia, el próximo 21 de enero, calificándolas de heroínas ante las adversas circunstancias de la pobreza y la violencia, con una reiteración en su rechazo al aborto en cualquier circunstancia.

En la Carta, valoran el sustento de la mujer en las familias: “Ella asume tareas de proveer y cuidar, realidad que exige trabajos informales para garantizar flexibilidad de horario; las estadísticas muestran mejorías en las viviendas que estas mujeres lideran”.

También reseñan que “es de alabar” su preocupación en su formación y desarrollo, y destacan el aumento de su presencia en la política partidaria y su aporte en la economía, en la que “54% de las remesas” son enviadas por mujeres migrantes.

Recalcan las situaciones que afectan al conglomerado femenino, apuntando la pobreza y el analfabetismo como generadores de “graves problemas”, entre los que mencionan el embarazo adolescente, al que atribuyen como causa de “la desintegración familiar, la falta de educación en valores, la mentalidad subjetivista, relativista y de consumo de nuestra sociedad actual”.

Tocan, además, la violencia contra la mujer. “Sentimos profundo dolor con el drama de tantos niños y niñas huérfanos que ven morir a su madre por manos de su pareja, con el agravante suicidio de su padre, dejándolos en total abandono por la ausencia de una respuesta del Estado”.

El tema de la corrupción es abordado por los líderes de la iglesia católica a partir de las dificultades que enfrentan las mujeres que “desde su pobreza observan cómo algunos políticos disfrutan sin consecuencias e impunidad de riquezas mal habidas”.

Ideología y aborto

Los obispos católicos también apuntan como mecanismos de destrucción de la familia “la ideología de género” que promueve el “libertinaje sexual en adolescentes y jóvenes, del homosexualismo, del lesbianismo y del aborto”.

“Confiamos en la toma de conciencia de nuestras autoridades y de toda la sociedad, a fin de que se detenga ya la perversa pretensión a favor del crimen de niños y niñas inocentes que claman con piedad desde el vientre de su madre que les dejen nacer”, expresan.