Santo Domingo.- Por un monto de US$ 1200 millones, el gobierno de la República Dominicana colocó ayer bonos soberanos en el mercado internacional de capitales, a un plazo de 10 años y una tasa de 5.95%. La colocación es parte del Plan de Financiamiento del presente año, debidamente consignado en la Ley No. 690-16 que aprueba el Presupuesto General del Estado para el año 2017.
El Ministerio de Hacienda informó que la colocación fue exitosa y la demanda total por el Bono Soberano Dominicano fue muy superior al monto ofertado por el país, a pesar de la volatilidad que ha caracterizado a los mercados financieros internacionales desde finales del año pasado.
La demanda total recibida fue de aproximadamente 2922.8 millones de dólares, es decir, más del doble del monto ofertado, pese a que el libro de órdenes solo se dejó abierto por unas tres horas.
En total se recibieron unas 180 órdenes de inversionistas de distintos países y regiones del mundo, incluyendo Estados Unidos, Europa, América Latina e inversionistas locales, informó la institución.
El equipo dominicano que lideró la colocación fue encabezado por el ministro de Hacienda, Donald Guerrero Ortiz, quien contó con el apoyo técnico de la Dirección General de Crédito Público.
El cierre de la transacción se realizó en Nueva York, sirviendo como agente líder de la transacción el banco de inversión J. P. Morgan y el Banreservas como co-manager.
Para lograr estos resultados los inversionistas valoraron el excelente desempeño económico que ha tenido el país en los últimos 12 meses, siendo la economía de América Latina de mayor crecimiento económico, con una de las tasas de inflación más bajas y con la disciplina fiscal mostrada en los últimos años.
También los inversionistas tomaron en cuenta el gran impacto positivo que ha tenido sobre el país la reducción de los precios del petróleo en el mercado internacional, el menor déficit de las cuentas externas, la acumulación adicional de reservas internacionales, la buena gestión de la deuda pública y la mejora reciente en la calificación crediticia del país.