Lima.- El expresidente del Perú, Alejandro Toledo, puede pasar 18 meses de prisión preventiva acusado por el presunto delito de lavado de activos y tráfico de influencias relacionados con sobornos millonarios por la constructora brasileña Odebrecht para ganar jugosas licitaciones públicas en la nación sudamericana.
Se trata del primer caso en que la gigantesca investigación originada en Brasil y que ha salpicado a una decena de países de Latinoamérica pide la prisión preventiva de un expresidente por la supuesta recepción de coimas. Desde diciembre de 2016, un total de 77 ejecutivos de Odebrecht han delatado los sobornos que realizaron en Latinoamérica y África.
El despacho fiscal anticorrupción que dirige Hamilton Castro entregó una solicitud escrita a un juez de investigación preparatoria solicitando la prisión preventiva, confirmó a The Associated Press el fiscal adjunto Sergio Jiménez.
"Es el máximo tiempo que permite la ley en Perú", añadió. Según la legislación del país, el juez de investigación preparatoria Richard Concepción escuchará los argumentos para aceptar o negar el pedido del fiscal en las próximas 48 horas.
Durante la mañana, el fiscal general Pablo Sánchez dijo que los cargos de imputación contra Toledo son "bastante serios y graves", y que si el juez acepta la explicación de la fiscalía, entonces ordenará la captura internacional del exmandatario.
Toledo, quien gobernó entre 2001-2006, es investigado por recibir presuntamente 20 millones de dólares para otorgar la construcción de una carretera interoceánica que une a Brasil con la costa del Pacífico peruano, según una confesión que dio en el estado brasileño de Bahía el detenido Jorge Barata, exrepresentante de la empresa en Perú.
El domingo, desde París, Toledo negó cualquier soborno en una entrevista a través de Skype con el programa de televisión local "Cuarto poder". Añadió que retornará a la universidad de Stanford, en California, donde es investigador invitado, pero no aclaró si volverá al Perú para afrontar la investigación.
El sábado, la fiscalía allanó la casa de Toledo en un barrio rico de Lima y se llevó su caja fuerte, la cual arrancó de la pared de su dormitorio con un cincel y una comba.
En diciembre pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que Odebrecht reconoció sobornos por 29 millones de dólares a funcionarios peruanos para ganar las licitaciones de obras públicas. Los delitos también ocurrieron en los gobiernos posteriores a Toledo: Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).