BOSTON. Los fanáticos del Fenway Park disfrutaron con abuchear a Manny Machado durante la serie de cuatro juegos, y el antesalista de los Orioles también saboreó con tranquilizarlos, haciéndolo en la victoria 8-3 el jueves con un batazo a la luna en la noche de Boston.
Después de su brusco deslizamiento sobre Dustin Pedroia en segunda base durante una serie de abril en Baltimore, que estableció un tono tenso entre los dos clubes, Machado fue calificado con la etiqueta de “malo” cuando los Orioles llegaron a Boston.
Mientras el drama persistió a lo largo de la serie de cuatro juegos de esta semana en Fenway Park, Machado continuamente respondió a los abucheos con la ejecución de grandes jugadas para calmar a las multitudes.
En la cuarta entrada el jueves por la noche, el toletero silenció majestuosamente a las masas cuando aprovechó un sinker a 92 mph de Kyle Kendrick y lo conectó unos proyectados 466 pies fuera del estadio, una explosión récord para un jugador visitante en el Fenway en la era Statcast™.
“No me molestan”, dijo Machado sobre los abucheos. “Trato de entrar en la zona. Tengo que enfrentarme a un tipo lanzando 98, 92 (mph) allá arriba. En eso es que me concentro, siempre”.
El batazo de tres carreras dio a los Orioles una ventaja de 6-3 y fue conectado a una velocidad de salida de 113.4 mph, el tercer jonrón más duro de Machado en la era Statcast™. Fue el sexto jonrón más largo de la temporada, pero apenas el segundo más largo de Machado, quien conectó batazo de 470 pies en el Yankee Stadium el viernes.
Por sus esfuerzos, Machado se aseguró de que lo vieran en su trote de jonrón, que le tomó 29.8 segundos, su segundo tiempo en registro más lento alrededor de las bases.
“Vean mis jonrones”, dijo Machado. “No soy un novato, tengo un poco más de un centenar de jonrones en The Show. Hago el mismo trote cada vez, donde quiera que esté”.
Fue el séptimo jonrón de la temporada para Machado, y el tercero de la serie, cada uno más largo que el anterior, totalizando 1,319 pies.