Santo Domingo.- La Conferencia del Episcopado Dominicano hizo un llamado a las autoridades e instituciones de la sociedad civil, para que multipliquen los esfuerzos y proteger los recursos naturales y erradicar toda situación que destruya la dignidad del ser humano, en ocasión del día mundial del Medio Ambiente celebrado ayer 5 de junio.
Los obispos denunciaron la falta de planificación territorial, la extracción irracional de arena y agregados de los ríos, la tala indiscriminada por la industria maderera, la quema ilegal de carbón vegetal, la invasión de áreas protegidas, la corrupción y el desfalco al erario, como grandes males que destruyen el ambiente y al pueblo dominicano.
“La falta de una política territorial es principalmente la raíz del desorden ambiental que afecta no sólo los recursos naturales de manera integral, sino también la ecología del ser humano, agravada por la corrupción y el robo del tesoro público”, dicen los obispos en un mensaje pastoral divulgado ayer con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente.
Dicen que están muy preocupados, al igual que grandes segmentos del sector empresarial y social, de que en República Dominicana, tanto el hombre como la naturaleza “estén siendo gravemente atacados y agredidos de diversas formas y desde varios frentes”.
El documento, titulado “República Dominicana: nuestra casa común”, fue dado a conocer en un acto celebrado en el Recinto Santo Tomas de Aquino, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), luego de una conferencia sobre la conservación de los recursos naturales, dictada por el arzobispo metropolitano de Huancayo, Perú, monseñor Pedro Barreto Jimeno, vicepresidente de la Red Eclesial Panamazónica del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
“Hagamos el esfuerzo necesario para proteger nuestros recursos naturales, de modo que podamos vivir conservando nuestra casa común dominicana, con toda la belleza, pureza y perfección con que Dios la creó”, exhorta la CED, tras enumerar una serie de males y acciones “que causan graves e irreparables daños al medio ambiente y al ser humano”.Entre estas acciones “negativas” y “deshumanizantes”, obispos citan el descuido, la ignorancia, la irracionalidad, la avaricia, la explotación, la agresividad, la perversidad y la impiedad”, y sugieren que se adopten medidas concretas y que se formen entes reguladores que eviten el desorden y el deterioro medio ambiental que afecta a la sociedad.
Denuncian que hay mucha “confusión y caos” en la propiedad y tenencia de la tierra, debido a inconsistencia de la ley de Registro Inmobiliario que favorece dos sistemas paralelos en la legalidad de la tenencia de tierra, y que en toda la geografía nacional se realizan actividades económicas intensivas que afectan el equilibro de los ecosistemas, siendo la “extracción descarada” de agregados de los cauces de los ríos uno de los peores daños”.
Fuente: Listín Diario