BERLIN.-Luego de su triunfo la canciller de Alemania, Angela Merkel, trabaja en la tarea de formar un nuevo gobierno y de encontrar respuestas al ascenso del partido nacionalista y antiinmigrantes.
Las elecciones del domingo en la mayor economía europea debilitaron al conservador bloque de Merkel tras una campaña centrada directamente en la líder, que gobierna el país desde hace 12 años. Sin embargo, ningún otro partido puede encabezar el nuevo ejecutivo y la canciller carece de rivales internos evidentes.
Los socios de Merkel desde 2013 en su “gran coalición” de partidos que tradicionalmente dominaron el panorama político alemán, los Socialdemócratas de centroizquierda, se comprometieron a pasar a la oposición tras una importante derrota.
El líder del caucus, Thomas Operan, reforzó esa promesa el lunes apuntando que “no llevaremos a cabo conversaciones para la coalición porque los votantes han decidido que el lugar de los socialdemócratas está en la oposición”.
Fuente: Hoy