SANTO DOMINGO.- La corrupción está por cualquier parte en la zona del Caribe, así como un nivel muy alto de criminalidad, afirmó el sociólogo, antropólogo y profesor emérito de la Universidad Internacional de Florida (UIF) Anthony P. Maingot.
Censuró que se tenga que depender de Transparencia Internacional para tener datos sobre la corrupción en el Caribe.
Asimismo dijo que Cuba es el único lugar del Caribe donde no hay ola de criminalidad.
El investigador y científico social Maingot aseguró también que el Caribe es una región vulnerable por su elevada dependencia de Estados Unidos para el turismo, el comercio, la producción de energía y la alimentación. Destaca que en el Caribe se incrementa la importación de comida.
El catedrático fue el expositor de la conferencia “El Caribe: una región vulnerable”, organizada por la Cátedra de Estudios Caribeños Frank Moya Pons, del Centro de Estudios Caribeños de la Pontificia Universidad Católica, Madre y Maestra (PUCMM).
Además de la dependencia del petróleo, describe como peligrosa la naturaleza del territorio caribeño, debido a la frecuente formación de huracanes, cada vez más dañinos.
Dominio del turismo EE.UU. Maingot, nacido en Trinidad y Tobago, afirma que Estados Unidos controla el 80% del turismo del Caribe, lo que le deja beneficio en su alta producción de petróleo, ya que los navíos requieren diésel para su desplazamiento.
En cuanto a Cuba, enfocó que se trata de un país que tiene lo malo de no tener producción ni siquiera comida, lo que la hace estar aislada, también por la política estadounidense.
Del embargo a Cuba por parte del Gobierno de Estados Unidos, entiende que no tiene sentido, porque la guerra fría se acabó.
Empero, considera que la parte buena de Cuba es que se trata del pueblo más educado del Caribe, que tiene su tierra, la fortaleza de su gente y la ventaja de su posición geográfica. “Son grandes ventajas que no se han aprovechado”.
Enfatizó que la tanta dependencia de los pueblos del Caribe de Estados Unidos crea problemas. Puso como ejemplo las crisis económicas en Estados Unidos de 1987 y 2008, en las que “se cae el turismo, y estamos dependiendo cada vez más del turismo”.
El autor de la obra “Estados Unidos y el Caribe”, ve a República Dominicana con potencial enorme, comenzando por su agricultura, en la que resaltó que la trabajan haitianos; contrario a Cuba, que no los importa.
Una de las causas por la que rechaza la mano de obra de estos extranjeros es por las fuertes dimensiones raciales, dado que el campesinado cubano es de piel blanca