Dos estudios proporcionan noticias desalentadoras para padres que buscan una manera de prevenir la enfermedad celíaca en bebés con alto riesgo debido a antecedentes familiares. Ni la amamantación ni la regulación del momento en que se comience a alimentar al bebé con productos que contengan gluten hacen alguna diferencia en si el niño desarrollará el problema.
No existe un momento oportuno para ayudar a sensibilizar al bebé al gluten, y retrasar la ingesta de este compuesto proteínico hasta que el pequeño tenga un año de edad sólo pospone brevemente el principio de síntomas, encontraron los estudios.
"En este momento no tenemos una fórmula para prevenirla", dijo el doctor Alessio Fasano, director del Centro para la Investigación y Tratamiento de la Enfermedad Celíaca en el Hospital General de Massachusetts. Él ayudó a encabezar uno de los estudios, los cuales aparecen en la edición de esta semana de la revista New England Journal of Medicine.
Médicos acentuaron que los bebés no deberían recibir ningún alimento sólido antes de los 4 o 5 meses de edad, y que la leche materna es aún buena por muchas otras razones.
La sensibilidad o intolerancia al gluten se ha convertido en una frase en boga en relación al régimen alimenticio, pero la enfermedad celíaca es más que eso, es un desorden autoinmune detonado por el gluten, una sustancia presente en trigo, cebada y centeno. Afecta a células en el intestino delgado y puede ocasionar dolor, diarrea y otros síntomas. Por razones que aún se desconocen, su incidencia está en aumento y es ahora de cuatro a cinco veces más común de lo que fue hace 50 años.
Los estudios probaron la regulación del momento de inicio de ingesta como una manera disminuir el riesgo en bebés con un familiar cercano que tiene la enfermedad.
Un estudio involucró a más de 700 infantes en Italia que comenzaron a comer alimentos con gluten a los 6 meses de edad o a los 12. Después de dos años, más bebés en el primer grupo tuvieron signos de la enfermedad; pero después de cinco años, los grupos estaban en riesgo similar.
En cambio, el mayor factor fue el sistema inmunológico de los bebés, un riesgo hereditario. A los 10 años de edad, los menores con dos copias de cierto gen tuvieron un 40% más de riesgo de desarrollar la enfermedad celíaca, 40 veces mayor que en la población en general, dijo el doctor Fasano.
El estudio fue financiado por la Fundación Celíaca de la Sociedad Celíaca Italiana. Algunos autores son científicos visitantes en el Hospital General de Massachusetts.
En el segundo estudio, se probó en 944 niños en Europa la idea de que un inicio temprano en el consumo de gluten podría crear tolerancia a este. A los infantes se les dieron cantidades pequeñas de gluten o un placebo todos los días de los 4 a los 6 meses de edad. Aproximadamente 5% de ambos grupos desarrolló enfermedad celíaca a los tres años de edad. El estudio fue financiado por la Comisión Europea y otras entidades.
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