Preocupada por su seguridad, la informante que comprometió a la FIFA con casos de corrupción en la elección de Qatar como sede de la Copa del Mundo de 2022 aseguró que estará "cuidando su espalda el resto de su vida".
Durante la investigación que absolvió a Qatar la semana pasada, Phaedra Al-Majid repitió las acusaciones que hizo y luego se retractó en 2011.
En entrevista con la BBC, Al-Majid explicó cómo su denuncia la sumergió en "toda una nueva cultura de paranoia, miedo y amenazas".
Todavía no está claro en qué época del año se jugará el Mundial de Qatar 2022 debido a las altas temperaturas en el verano catarí.
La respuesta de Qatar fue que se mantienen firmes detrás de "la integridad de su candidatura".
Reiteran que la serie de acusaciones sobre su comportamiento ha sido "a lo largo de un período de años, investigada, comprobada, considerada y rechazada".
Al-Majid trabajó en el departamento de prensa de la candidatura de Qatar 2022 hasta que perdió su trabajo en 2010.
Sus acusaciones en la que aseguró que representantes del comité catarí ofrecieron pagar por los votos de tres miembros de la FIFA se dieron a conocer por primera vez en 2011. Ese mismo año ella firmó un affidávit en donde se contradijo al decir que habían sido falsas.
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Ahora ella dice que fue coaccionada a cambiar su declaración.
"No tenía más representación legal", dijo. "Cuando los cataríes se acercaron, estaba sola. Soy madre soltera de dos niños, uno de los cuales es autista y discapacitado".
La investigación se enfocó en los procesos de selección de los mundiales de 2018, que obtuvo Rusia, y 2022.
Al-Majid contó que funcionarios del servicio de inteligencia de Estados Unidos, FBI, la visitaron en septiembre de 2011 después de conocer que hubo amenazas en contra de ella.
"Me interrogaron sobre el proceso de la candidatura catarí y me preguntaron sobre todas las amenazas que había recibido de los cataríes".
"Se decidió en ese momento que los ayudaría con la investigación y se acordó que yo hablaría con un alto representante de la candidatura de Qatar".
"Cuando hablé con el dirigente -y el FBI estuvo grabando la conversación- él admitió que hubo un acuerdo por la declaración jurada, que yo básicamente diría que ellos no habían hecho nada malo".
El fiscal estaounidense Michael García señaló que se malinterpretó su informe.
Al-Majid, quien asegura estar "cansada de la cultura del secreto en la FIFA", entregó toda la información a Michael García, el fiscal estadounidense que fue nombrado por la FIFA para investigar las acusaciones sobre delitos durante los procesos de selección de las sedes de los mundiales de 2018 y 2022.
Respaldamos la calidad e integridad de nuestra candidatura y no comentaremos más en este momento sobre las acusaciones que han sido, a lo largo de un período de años, investigadas, comprobadas, consideradas y rechazadas
Qatar 2022
El juez alemán Hans-Joachim Eckert, presidente del órgano de instrucción de la comisión Ética de la FIFA y encargado de sacar las conclusiones del informe de García, estableció en un sumario de 42 páginas que las evidencias dadas por Al-Majid contenían "inconsistencias" que perjudicaban su credibilidad.
En contraste, las autoridades de Qatar habían dado una "completa y valiosa" asistencia a la investigación de García, que se extendió por dos años.
"Respaldamos la calidad e integridad de nuestra candidatura y no comentaremos más en este momento sobre las acusaciones que han sido, a lo largo de un período de años, investigadas, comprobadas, consideradas y rechazadas", expresó el Comité Supremo de Qatar 2022 en un comunicado.
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García criticó las conclusiones en el sumario de Eckert.
Entretanto, el presidente de la FIFA Sepp Blatter rechazó la demanda del presidente de la Asociación Inglesa de Fútbol, Greg Dyke, quien pidió que se hiciera público el informe de García.
La FIFA dio por concluida la investigación sobre Qatar 2022.
Blatter justificó su posición arguyendo que de publicar el informe estaría rompiendo el reglamento de la FIFA y violando la ley en Suiza, ya que cada persona mencionada en el tendría que dar su consentimiento, algo prácticamente imposible.
El dirigente también refutó a la petición de Dyke diciendo que si su carta se podía interpretar como un "consentimiento" en nombre de todos los miembros de la candidatura de Inglaterra al Mundial de 2018 y "como una exoneración de cualquier acción legal en caso de que se llegara a publicar".
FIFA ya anunció que había presentado una denuncia criminal ante el fiscal general de Suiza en contra de personas que el informe señala que podían haber quebrado la ley suiza durante la puja por ser sede de la Copa del Mundo.