Desde que iniciamos con el toque de queda como parte de las medidas preventivas impuestas por las autoridades dentro de la declaratoria de estado de emergencia por rl aumento de los contagios por la pandemia del COVID-19, hemos visto a través de los innumerables videos colgados en las diferentes plataformas de redes sociales, de la negativa de muchas personas de acatar dichas disposiciones que han tenido como objetivo el salvaguardar nuestras vidas.
Y qué decir del inrespeto exhibido hacia nuestros miembros del cuerpo del orden, en la persona de nuestros policías y militares. No hay una justificación que resulte valedera para la actitud tomada por muchos ciudadanos que no han querido a acatar lo dispuesto, desafiando la autoridad llegando hasta el extremo.
Salvo raras excepciones que han escenificado algunos agentes en la inobservancia de sus atribuciones, ordenanzas asignadas, apegadas a la ley, una inmensa mayoría de los policías han hecho un gran trabajo.
Partiendo de que la mayoría son padres de familia, que en cada servicio se arriesgan de ser contagiados del coronavirus y llevar la enfermedad a sus familiares en casa, o peor aún, algunos han fallecido; sumado a los que resultan golpeados por algún desaprensivo o que
Sin la intención de endiosarlos, o exaltarlos, muchos hacen su trabajo, pero, debemos ser más coherentes y justos. Porque para qué se nos respete, debemos también, aprender a respetar.
Por Javier Agustín