El demócrata Eric Adams, un excapitán de la policía neoyorquina que hizo de la lucha contra el racismo una máxima en su vida, se convirtió en el nuevo alcalde de Nueva York y el segundo negro en gobernar la mayor ciudad de Estados Unidos.
Con el 78% de los votos escrutados, Adams, de 61 años, lideraba el recuento con el 66.5%, frente al 28.8% de su rival, el republicano Curtis Sliwa.
En Manhattan obtenía el 81% de los votos, en Bronx el 76%, 71% en Brooklyn y 59% en Queens mientras que en Staten Island obtenía el 27% frente al 68% del pintoresco republicano, de 67 años, fundador de los 'Ángeles Guardianes", un grupo de voluntarios para patrullar las calles junto a la policía.
Vestido con camisa blanca y su sempiterno brillante en la oreja, Adams prometió que trabajará para reducir las desigualdades en el templo del capitalismo y encarrilar una economía fuertemente golpeada por la pandemia de covid-19, que dejó en la ciudad 34,000 muertos.
Y fue especialmente aplaudido cuando dijo que combatirá la inseguridad y el crimen, principal preocupación de una parte del electorado, que confía en él por su dilatada experiencia de 22 años dentro de la policía.
Este vegano es el segundo afrodescendiente que llega a la alcaldía de Nueva York después de David Dinkins (1990-93).