El gobierno de Estados Unidos prohibió la entrada al país de los miembros del gobierno de Nicaragua “encabezados por el presidente Daniel Ortega y su cónyuge y vicepresidenta Rosario Murillo”, por considerar que sus acciones “socavan o lesionan las instituciones democráticas o impiden el retorno a la democracia” en el país centroamericano.
La disposición consta en una declaración firmada por el presidente Joe Biden, en la cual fustigó “la represión del gobierno de Ortega contra los líderes de la oposición, los líderes de la sociedad civil y los periodistas” previo a las elecciones presidenciales y legislativas del 7 de noviembre pasado.
“Los actos represivos y abusivos del gobierno de Ortega y de quienes lo apoyan obligan a los Estados Unidos a actuar”, señaló Biden en el documento, tras indicar que toma estas medidas en vista de “la importancia para los Estados Unidos de fomentar los procesos e instituciones democráticas en Nicaragua” y “dada la supresión de los derechos humanos y la democracia” en esa nación.
Entre los nicaragüenses que no podrán entrar a Estados Unidos, como inmigrantes o no inmigrantes, figuran todos los miembros del gobierno de Nicaragua, incluidos funcionarios electos, alcaldes, vicealcaldes y secretarios políticos (del partido sandinista) que participaron en “graves abusos o violaciones de los derechos humanos”, además de funcionarios de los servicios de seguridad, militares, miembros de la Policía Nacional, de grupos parapoliciales y paramilitares, y del sistema penitenciario.