CARACAS (EFE).-El Gobierno venezolano negó ayer una vez más que el país atraviese por una crisis humanitaria, como denuncian varias naciones y organizaciones, y reiteró que existe una campaña internacional contra el jefe de Estado, Nicolás Maduro.
El mismo día que Estados Unidos acuñó una reunión informal del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para tratar la situación venezolana, los portavoces del chavismo reiteraron que el país caribeño es víctima de un “montaje” internacional que busca la salida del poder de Maduro.
Mientras Estados Unidos presionó ayer en la ONU al resto del mundo para que deje de cooperar con la revolución bolivariana, los líderes del chavismo denunciaron injerencia en asuntos internos y volvieron a negar la existencia de un éxodo masivo de sus nacionales que está afectando a Latinoamérica. El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, dijo que incluso el Gobierno está preparando una “acción internacional” por los supuestos maltratos que han sufrido los venezolanos que han emigrado.