Tijuana.- Se ha producido un incremento de efectivos de la fuerza de seguridad mexicana en un centro deportivo que sirve de refugio a miles de migrantes de la caravana centroamericana supuestamente para evitar hechos como los del pasado domingo.
El secretario de seguridad pública de Tijuana, Marco Antonio Sotomayor Amezcua, dijo en conferencia de prensa que la policía mexicana será prudente en el empleo de la fuerza, pero que se debe garantizar “a toda costa” que no se vuelvan a cerrar los cruces fronterizos.
En tanto, Amnistía Internacional denunció ayer que los migrantes centroamericanos que están en la ciudad fronteriza de Tijuana, en el norte de México, esperando poder entrar en Estados Unidos se encuentran en “condiciones insalubres” con escasez de alimentos y agua.
Según un comunicado de AI, “autoridades federales, estatales y municipales” confirmaron que los 5,000 centroamericanos que se alojan en el polideportivo Benito Juárez de Tijuana no tendrán suficiente comida, agua ni servicios de salud, lo que está propiciando que se propaguen enfermedades respiratorias.