Ante la mirada atónita de turistas y parisinos las secciones altas de la catedral de Notre Dame se incendiaron ayer, poniendo en riesgo uno de los tesoros arquitectónicos más importante del mundo occidental.
Las llamas causaron el derrumbe de la aguja de la catedral y se extendieron hacia una de sus emblemáticas torres rectangulares, pero el jefe de bomberos de París, Jean-Claude Gallet, dijo que la estructura del recinto se había salvado gracias a que lograron impedir que el fuego se propagara al campanario norte.
La catedral del siglo XII alberga obras de arte de valor incalculable y es una de las atracciones turísticas más famosas del mundo, inmortalizada en la novela de Víctor Hugo "Nuestra Señora de París" de 1831.
Aún se desconoce la causa del incendio, pero la prensa francesa informó que una brigada de bomberos de París indicó que el fuego "podría estar ligado" a un proyecto de renovación de 6,8 millones de dólares (6 millones de euros) en la aguja de la iglesia, que contenía 250 toneladas de plomo. La fiscalía descartó que se trate de un incendio provocado o que tenga posibles móviles relacionados con el terrorismo, e indicó que lo estaba considerando un accidente.
Mientras la aguja caía, el cielo se iluminaba de naranja por las llamas que salían del techo detrás de la nave de la catedral, uno de los lugares más visitados del mundo. Cientos de personas abarrotaron los puentes alrededor de la isla en la que se ubica la estructura, observando incrédulas las enormes columnas de humo. En declaraciones vertidas junto al viceministro del Interior Laurent Nunez anoche, el jefe de bomberos Gallet dijo que "dos terceras partes del techo están destrozadas", e indicó que trabajarían toda la noche para enfriar el edificio.
Anoche había indicios de que el fuego estaba cediendo, ya que podían verse luces en las ventanas de la fachada de la catedral, aparentemente de investigadores que inspeccionaban.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, dijo que se logró recuperar la significativa colección de obras de arte y objetos sacros dentro de la iglesia. Algo notable es que sólo uno de los aproximadamente 400 bomberos que combatieron las llamas resultó herido, señalaron las autoridades.
El incendio ocurrió a menos de una semana de las conmemoraciones de Pascua y la Semana Santa. Mientras la catedral ardía, los parisinos se reunieron para orar y entonar himnos frente a la iglesia de Saint Julien Les Pauvres, al otro lado del río frente a Notre Dame, mientras las llamas iluminaban el cielo detrás de ellos. El arzobispo parisino Michel Aupetit pidió a los sacerdotes de toda Francia que hicieran sonar las campañas de sus parroquias en llamado a la oración.
El presidente de Francia Emmanuel Macron le dio al incendio trato de emergencia nacional, acudiendo al lugar y sosteniendo reuniones en los cuarteles de la policía de París. Se comprometió a reconstruir la catedral y dijo que solicitaría ayuda internacional para lograrlo.Fuente