A partir del 1 de noviembre Christine Lagarde, pasará a ocupar la presidencia del Banco Central Europeo (BCE), convirtiéndose en la primera mujer que ocupa esa posición.
En 2005 aceptó la propuesta del entonces primer ministro francés Dominique de Villepin para ser ministra delegada de Comercio Exterior, cargo desde el que participó en las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio y promovió las exportaciones francesas a través de Cap Export, plan de apoyo a la exportación.
Tras un breve periodo de un mes como ministra de Agricultura y Pesca a comienzos del mandato de Nicolas Sarkozy, en junio de 2007 fue nombrada ministra de Economía y Finanzas.
El 14 de noviembre de 2010 fue confirmada como ministra de Finanzas por el primer ministro François Fillon.
El 25 de mayo de 2011 anunció su candidatura para dirigir el FMI tras la dimisión de Dominique Strauss-Kahn, acusado de intento de violación en Nueva York, un cargo que ha desempeñado hasta hace unas semanas.
Licenciada en Filología Inglesa y diplomada en Derecho, Lagarde sucede a Mario Draghi, que ha presidido el BCE entre 2011 y 2019 y que mañana dirigirá por última vez una reunión del Consejo de Gobierno de la institución.
La cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno ratificó el pasado viernes el nombramiento de Lagarde, hasta ahora directora gerente del Fondo Monetario Internacional (2011-2019) y anteriormente ministra de Economía y Finanzas de Francia (2007-2011).
Precisamente, su gestión como ministra le causó problemas con la Justicia de su país. A finales de 2016 la Corte de Justicia de la República (CJR) condenó a Lagarde por negligencia en el desvío de fondos públicos hacia el empresario Bernard Tapie, cercano a Nicolas Sarkozy, aunque la absolvió del cumplimiento de pena.
Christine Madeleine Odette Lallouette, según su nombre de soltera, es vegetariana y practica el yoga, nació el 1 de enero de 1956 en París y creció en Le Havre (Normandía). Está divorciada y tiene dos hijos.
Tras ejercer como abogada en el Tribunal de Apelación de París, en 1981 se incorporó al gabinete jurídico internacional Baker & Mckenzie de Chicago (EE.UU.), donde desarrolló la mayor parte de su carrera.
Comenzó como abogada asociada en la delegación de París y en 1991 se trasladó al gabinete jurídico en Chicago como especialista en Derecho del Trabajo y de Fusiones y AdquisicionesFuente.