Pekín, 22 ene (EFE).- El nuevo coronavirus causante de la neumonía de Wuhan podría mutar y propagarse más allá de los 440 infectados confirmados hasta el momento, de los que 9 han muerto, todos ellos en la provincia centro-oriental china de Hubei.
Este fue uno de los mensajes principales emitidos hoy, por primera vez en rueda de prensa desde la detección del brote el mes pasado, por la Comisión Nacional de Sanidad de China.
'Aunque todavía falta por entender por completo la vía de transmisión del virus, existe la posibilidad de que mute y el riesgo de una mayor propagación', indicó hoy Li Bin, viceministro de la citada Comisión.
Li admitió esa posibilidad y mostró su preocupación por el masivo movimiento de viajeros que traen aparejadas las vacaciones del Año Nuevo chino, que arrancan este viernes, pero no se dejó llevar por el alarmismo e hizo hincapié en las medidas de prevención y fiscalización que Pekín ha puesto en marcha.
Control de temperaturas a los viajeros en puertos, aeropuertos y estaciones de autobús y tren, seguimiento a quienes padecen los síntomas (fiebre, fatiga, tos seca, disnea) o designación de hospitales específicos para el tratamiento de los pacientes y el aislamiento de éstos, entre ellas.
Y aunque no se ha logrado dar con el origen exacto del virus, todas las hipótesis apuntan a un mercado de marisco y pescado de la ciudad de Wuhan, por lo que se ha prohibido la venta de animales vivos en la ciudad.