Agencias
Ginebra, Suiza
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha convocado a científicos de todo el mundo que investigan sobre el coronavirus a una reunión los días 11 y 12 de este mes en Ginebra, con el objetivo de acelerar el desarrollo de test de diagnóstico, vacunas y medicamentos contra esta enfermedad.
Así lo dijo ayer el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa en la que informó de los últimos acontecimientos relacionados con la epidemia.
Según datos actualizados al día de ayer, los casos acumulados de coronavirus son 31.161 en China, mientras que en otros veinticuatro países afectados se contabilizan 225.
Las muertes por esta enfermedad infecciosa, que en casos leves tiene síntomas similares a un resfriado y en los más graves a una neumonía grave, se elevan hasta ahora a 636 en China y una en Filipinas.
Tedros reconoció que vacunas y tratamientos no son soluciones mágicas a la epidemia y que, en esta fase, es crucial insistir en las medidas básicas de prevención, como taparse la nariz y boca cuando se tose o estornuda y el lavado regular de manos.
Preguntado en la rueda de prensa sobre el fallecimiento del médico chino que a finales del pasado diciembre alertó de la aparición del coronavirus tras haberse infectado, el director del Programa de Emergencia de la OMS, Michael Ryan, lamentó esta pérdida.
“Nos entristece mucho, como la pérdida de cualquier trabajador de la sanidad que intenta ayudar a los enfermos”, dijo.
En los dos últimos días los casos en la provincia china de Hubei, foco del brote, han aumentado en cerca de 8.000, pero Ryan sostuvo que, aunque esta cifra es muy elevada, no se puede afirmar que la epidemia ha llegado a su pico.
El nuevo virus que surgió en China tiene a los investigadores de todo el mundo apresurándose por hallar una vacuna contra una sorpresiva amenaza a la salud, sin la garantía de que la hallarán a tiempo.