AP
Roma
Italia cerró ayer todas las escuelas y universidades e impidió que los aficionados asistan a eventos deportivos las próximas semanas, mientras que los gobiernos de distintas partes del mundo que tratan de frenar la propagación del nuevo coronavirus recurrieron a medidas radicales que transformaron la forma en que la gente trabaja, compra, reza y se divierte.
Con casos confirmados del virus en más de 80 países, Arabia Saudí prohibió a sus ciudadanos hacer la peregrinación musulmana a La Meca, Irán canceló las oraciones del viernes por segunda semana, y líder tras líder suplicó a su gente suspender el símbolo tradicional de confianza mutua, el apretón de manos.
El gobierno italiano decretó que los juegos de fútbol y otros eventos deportivos se lleven a cabo sin espectadores hasta por lo menos el 3 de abril. Italia es el epicentro del brote de coronavirus en Europa. Más de 3.000 personas están infectadas y por lo menos 107 han fallecido, la mayor cantidad en cualquier país fuera de China.
Italia también cerró las escuelas para 8,4 millones de estudiantes hasta el 15 de marzo, luego de que otros cuatro países _Japón, Emiratos Árabes Unidos, Líbano e Irak_ adoptaron medidas similares.
“Sé que es una decisión que tiene un impacto. Como ministra de Educación, obviamente quiero que mis estudiantes regresen a clases lo más pronto posible”, dijo la ministra Lucia Azzolina.
Con la enfermedad COVID-19 disminuyendo en el sitio donde comenzó, Italia, Irán y Corea del Sur lidiaron con racimos letales de rápido crecimiento del virus que supusieron alrededor del 80% de los casos nuevos fuera de China, según la OMS.
8,300 millones de dólares contra virus
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el miércoles una partida de 8.300 millones de dólares para combatir el brote de coronavirus que se propaga rápidamente y amenaza con impactar profundamente a la economía y la vida cotidiana en Estados Unidos.