EFE
España alcanzó los 10,003 muertos por coronavirus, después de un nuevo máximo diario de 950 fallecimientos en las últimas 24 horas, un 10,5 por ciento más, según las cifras divulgadas este jueves por el Ministerio de Sanidad.
El total de contagios desde que comenzó la pandemia es de 110.238 casos, lo que supone un incremento diario del 7,9 %, la menor cifra en varios días aunque con un ritmo de reducción más moderado.
Además, 6.092 pacientes están ingresados en las unidades de cuidados intensivos (UCI), 220 más que ayer, la mayor preocupación para las autoridades sanitarias, ya que prevén que, aunque se reduzcan los casos, los pacientes que necesiten este servicio irán en aumento y pueda haber un colapso de las instalaciones.
Con este nuevo balance, la pandemia en España está cada vez más cerca de las cifras italianas, que hasta ayer registraban 110.574 casos y 13.155 fallecidos.
La región más afectada sigue siendo la Comunidad de Madrid, con 32.155 contagiados, 1,528 ingresados en UCI y 4.175 fallecidos, seguida de Cataluña, donde hay 21.804 casos, 1.555 enfermos en UCI y 2,093 muertos.
Por otro lado, 4.096 personas más se recuperaron del COVID-19 en las últimas 24 horas, con lo que ya son 26.743 los enfermos dados de alta, añaden los datos de Sanidad.
El confinamiento que sufre España desde hace tres semanas está provocando la ralentización de nuevos casos de coronavirus y las hospitalizaciones.
Así, el incremento diario de casos de hoy es del 7,9 %, frente al 18 % de hace una semana, mientras que el aumento de pacientes en UCI fue del 4 %, frente al 16 % de hace siete días.
También el porcentaje diario de curados ha aumentado, del 13 % de hace una semana al 18 % de hoy, explicó hoy el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el Congreso de los diputados.
'La curva se está estabilizando, estamos comenzando la fase de ralentización', recalcó Illa, aunque advirtió de que las largas estancias en hospitales hace que se acumulen los pacientes, por lo que auguró 'semanas difíciles'.
Pero si el confinamiento que sufre España también causó un parón de la actividad económica que causó en marzo un histórico aumento del desempleo, el mayor desde que hay registros, ya que se destruyeron 834.000 puestos de trabajo.
'Cifras absolutamente excepcionales', reconoció la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en una conferencia de prensa.