Europa Press
Brasil
El Ministerio de Salud de Brasil ha confirmado este jueves 1.086 nuevas muertes en las últimas 24 horas a causa de la COVID-19, lo que supone un total de 25.598, mientras que el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, ha anunciado una ampliación de la cuarentena de 14 días, con diferentes grados de flexibilización según la situación de cada región.

En cuanto al número de casos confirmados, las autoridades sanitarias han sumado 20.599 nuevos contagios, haciendo que la cifra total suba hasta los 411.821. Hasta la fecha, se han logrado recuperar 166.647 personas, lo que supone el 40 por ciento de quienes contrajeron la enfermedad.

El Ministerio ha informado de que se están investigando 4.100 muertes más. Por otro lado, el balance general en relación a la situación de los estados no ha variado y sigue siendo Sao Paulo el territorio más afectado, con 89.483 contagios y 6.712 fallecidos.

Con todo, Doria ha anunciado que a partir del primero de junio Sao Paulo tendrá una nueva ampliación de la cuarentena de 14 días, con la novedad de que irá variando según la situación que se viva en cada una de las regiones y ciudades del estado.

La decisión final correrá a cargo de los alcaldes, basándose en el mapa de colores ofrecido por el gobierno estatal. Según el plano, la ciudad de Sao Paulo está en fase naranja, por lo que ya podrá a partir del primer día de junio reabrir algunos sectores de su economía.

No así la Región Metropolitana de Sao Paulo que, junto con el litoral, permanecerá de momento en fase roja, por lo que deberá esperar para reabrir algunos de sus comercios.

A principios de mes, el gobernador del estado, Joao Doria, presentó tres condiciones al resto de autoridades locales para una eventual reapertura de algunos de sus sectores económicos y comerciales, como dos semanas con caídas en el número de casos, una tasa de aislamiento social por encima del 55 por ciento y una ocupación por debajo del 60 por ciento en camas de UCI.

Epicentro de la pandemia en América Latina, Brasil, que registró sus dos primeros positivos en el mes de marzo en Sao Paulo, es el sexto país del mundo con más muertes y el segundo con más casos del nuevo coronavirus, sólo por detrás de Estados Unidos, con casi 1,7 millones de contagios y ya más de 100.000 fallecidos.