EFE
Washington
Estados Unidos alcanzó este viernes la cifra de 3,634,807 casos confirmados de COVID-19 y la de 139,076 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del sábado) es de 74,433 contagios más que el jueves y de 891 nuevas muertes.
La cifra de nuevos casos rozó el récord establecido este miércoles de 74,513.
Pese a que Florida, Texas y California son ahora los estados con más contagios, Nueva York se mantiene todavía como el estado más golpeado en Estados Unidos por la pandemia con 405,551 casos confirmados y 32,452 fallecidos.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23,377 personas.
A Nueva York le siguen la vecina Nueva Jersey con 15,684 muertos, Massachusetts con 8,402 y California con 7,491.
Otros estados con un gran número de fallecidos son Illinois con 7,465, Pensilvania con 7,004, Michigan con 6,355, Florida con 4,804 y Connecticut, con 4,396.
En cuanto a contagios, California es el segundo estado solo por detrás de Nueva York con 365,125, Florida el tercero con 327,234 y Texas el cuarto con 315,977.
El balance provisional de fallecidos -139.076- ha superado ya la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y los 60,000 fallecidos, aunque en sus últimos cálculos auguró ya hasta 110,000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que Estados Unidos llegará al mes de octubre con unos 200,000 muertos.