Mathieu Gorse/AFP
Madrid, España
Desbordada por el aumento de contagios de COVID-19, la región de Madrid anunció este viernes una severa restricción de movimientos que afecta a unos 850,000 habitantes, para frenar el rápido avance de la segunda ola de la epidemia en España.
Los habitantes de las áreas afectadas, que representan un 13% de la población pero un 25% de los contagios, solo podrán salir de sus barrios para "cuestiones básicas" como trabajar, ir al médico o llevar los niños a la escuela.
"Nos vemos en la obligación de tomar medidas sobre estas áreas específicas (...) De no hacerlo, vamos a correr el riesgo de que se traspase a todo Madrid. Estamos a tiempo de evitarlo", indicó en rueda de prensa la presidenta de esta región de 6,6 millones de habitantes, Isabel Díaz Ayuso.
Entre las restricciones que entrarán en vigor el lunes y afectan a nueve municipios, entre ellos varios barrios humildes del sur de la capital española, se encuentran la reducción del aforo de todos los establecimientos al 50% y el cierre de parques y jardines.
A nivel general en toda la región, se limitan las reuniones a un máximo de seis personas, según las medidas que durarán en principio dos semanas.
Sometida entre marzo y junio a uno de los confinamientos más estrictos del mundo, España ve desde julio cómo la epidemia vuelve a expandirse a una velocidad galopante hasta convertirse en el país de la Unión Europea con más casos en proporción a su población.
Y ello a pesar de las múltiples medidas tomadas para frenar los contagios como la obligatoriedad de llevar mascarilla casi en todo momento, la prohibición de fumar en la calle si no hay distancia interpersonal o la prohibición del ocio nocturno.
El gobierno central inquieto
Con un tercio de los nuevos casos y decesos del país, Madrid es la región que genera mayor inquietud tanto por su población como por su capacidad de expandir los contagios al resto del país al tratarse de un centro neurálgico de la red de transportes.
El jefe de gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, se reunirá el próximo lunes con la presidenta madrileña, de la oposición conservadora del Partido Popular, para establecer "una estrategia común" ante esta explosión de casos.
En España, con una estructura administrativa muy descentralizada, las competencias sanitarias recaen en las regiones. Aunque en marzo decretó el estado de alarma para liderar la lucha contra la pandemia, el ejecutivo de Sánchez devolvió la gestión a las regiones en junio.
El jueves, el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, reconoció que la administración regional estaba sobrepasada y pidió que el gobierno central "se implique de forma contundente".
"Hay que evitar a toda costa el estado de alarma y evitar el confinamiento y el desastre económico", dijo Díaz Ayuso en su comparecencia, en la que pidió la colaboración de los ciudadanos porque la mayoría de los contagios "se están produciendo en el ámbito privado".
Para Salvador Macip, profesor de ciencias de la salud en la Universidad Abierta de Cataluña, las medidas llegan demasiado tarde.
"Estamos en una situación de descontrol donde no tendríamos que haber llegado", declaró a la AFP, augurando "problemas muy graves (...) en las próximas semanas", con un probable aumento de la mortalidad que, por ahora, se mantiene muy por debajo a la de la primera ola.
Sistema de salud desbordado
El sistema de salud madrileño ya está desbordado. Las personas hospitalizadas por covid ocupan un 21% de las camas hospitalarias.
La situación es especialmente tensa en los centros cercanos a las zonas más afectadas, como el Hospital 12 de Octubre, en el sur de la capital.
"Las plazas de cuidados intensivos están sobrepasadas solo con pacientes covid", con 32 camas para 35 enfermos, indicó a la AFP Santiago Usoz, enfermero del servicio de urgencias de este hospital.
"Desde principios de septiembre, la curva (de hospitalizaciones) ha ido subiendo continuamente", añadió este enfermero, denunciando "falta de previsión" de las autoridades.
"En primavera, el mayor problema era la falta de material. Ahora es la falta de medios humanos", explicó Usoz.
Si bien Madrid es la región más castigada, el crecimiento de la epidemia es generalizado en todo el país, con alrededor de 10.000 nuevos casos diagnosticados diarios.
Esta semana se superaron los 640,000 contagiados y los 30,400 fallecidos, según las cifras oficiales.