La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF han advertido sobre un importante descenso de personas vacunadas en el mundo, en especial durante la pandemia de COVID-19. El miedo de la población de asistir a los servicios de salud debido a la emergencia sanitaria, amenaza con revertir los progresos logrados para llegar a más niñas, niños, adolescentes y adultos, y protegerlos contra enfermedades prevenibles a través de la vacunación.
La OMS resalta la importancia de la vacunación para evitar la aparición de complicaciones graves o muerte por enfermedades prevenibles y disminuir el posible contagio a otras personas, y recomienda a los padres y madres de familia vacunar a sus hijos para protegerlos contra las enfermedades que están aún en proceso de eliminación y erradicación en el mundo.
La Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, ha planteado la urgencia de cumplir con los programas de inmunización: “la COVID-19 ha convertido a la vacunación, que antes era sistemática, en un desafío de enormes proporciones y debemos impedir un mayor deterioro de la cobertura de la vacunación y reanudar urgentemente los programas de inmunización antes de que la vida de los niños esté amenazada por otras enfermedades. No podemos cambiar una crisis de salud por otra”.
La doctora Soraya Castro Llibre, Médico Pediatra del Instituto Materno Infantil y Especialidades y del Hospital Infantil Dr. Arturo Grullón destaca la importancia de la vacunación en el contexto COVID-19 y hace un llamado a los padres de familia: “en momentos en que esta pandemia de la COVID-19 ha causado una baja considerable en coberturas vacunales a nivel global, colocándonos en riesgo de brotes de enfermedades ya controladas o eliminadas, exhortamos a nuestros papás a permanecer vigilantes para que todos sus hijos estén debidamente protegidos contra enfermedades prevenibles por vacunas. Este riesgo para la salud es mucho mayor para niños menores de 5 años. Si su hijo nació en estos primeros meses del año, verifique que todas sus vacunas estén al día. El riesgo de no tener las vacunas apropiadas para la edad confiere mayor riesgo para la salud de sus niños que padecer de COVID-19”, señaló la especialista.
La Agenda de Inmunización 2030: una estrategia mundial para no dejar a nadie atrás, publicada por la Organización Mundial de la Salud, señala en su versión más reciente que la vacunación representa una inversión de futuro y beneficia a las personas, las comunidades, los países y el mundo, por tres principales motivos:
“Desde hace unos años las coberturas en varias vacunas en Latinoamérica habían descendido por diversos factores, como ejemplo estamos de nuevo luchando contra casos de sarampión y difteria. Si a esto se le suma, que por la pandemia de la COVID-19 las coberturas de vacunas han disminuido significativamente en los últimos ocho meses, nos encontramos en un gran riesgo de brotes de enfermedades ya controladas, que vendrían a afectar más el sistema sanitario. Necesitamos accionar lo más pronto posible para que esto no ocurra”, destacó el pediatra e Infectólogo José Brea del Castillo.
La Varicela: una enfermedad prevenible
Dentro de las enfermedades prevenibles a través de la vacunación se encuentra la varicela, infección causada por el virus varicela-zoster, y que por su carácter contagioso, se da comúnmente durante la infancia, aunque también puede presentarse en adultos. Esta enfermedad se propaga por contacto con la piel y la ropa o por el intercambio de fluidos corporales que se pueden transferir al estornudar o toser.
Antes de la introducción de la vacuna en 1995, alrededor del 90% de los niños desarrollaba la varicela antes de los 15 años de edad. Actualmente, el uso de la vacuna ha reducido el número de casos anuales de varicela en más de un 70%. Sin embargo, en algunos países, la vacuna no está disponible o no se incluye como una vacuna infantil recomendada de forma sistemática.
El virus de la varicela se caracteriza mayormente por la aparición de lesiones rojas con picazón que se convierten en ampollas llenas de líquido. Al igual que otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza y malestar general. Una persona con varicela es más contagiosa 2 días antes de la aparición de la erupción y justo después de dicha aparición, aunque sigue siéndolo hasta que las últimas ampollas forman costras.
En la infancia, esta enfermedad es mayormente benigna, mientras que, en el caso de los adultos, los recién nacidos y los pacientes inmunodeficientes podría resultar en otros tipos de complicaciones como infecciones bacterianas de la piel o de los tejidos blandos en niños, neumonía, infección o inflamación del cerebro, infecciones en el torrente sanguíneo y deshidratación.