Raf Casert/AP
Bruselas, Bélgica
La Unión Europea arremetió el lunes contra la farmacéutica AstraZeneca, acusándola de no garantizar la entrega de las dosis de su vacuna contra el coronavirus sin una explicación válida, y amenazó con imponer un estricto control sobre las exportaciones de las vacunas fabricadas en el bloque.
La comisionada de Salud de la UE, Stella Kyriakides, dijo que el bloque, que ya enfrenta duras críticas por una lenta distribución de la vacuna en sus 27 países miembros, “tomará cualquier acción que se requiera para proteger a sus ciudadanos y sus derechos”.
La UE, que tiene 450 millones de ciudadanos y el peso económico y político del bloque comercial más grande del mundo, está quedándose atrás de países como Israel y Gran Bretaña en la inoculación de sus trabajadores de salud y de la gente más vulnerable a la enfermedad.
Eso, a pesar de tener más de 400,000 decesos a causa del COVID-19 desde que empezó la pandemia.
Las demoras en las entregas programadas de la vacuna desarrollada por AstraZeneca, que se prevé reciba la autorización médica del bloque el viernes, junto con los contratiempos en la distribución de las dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer y su socio alemán BioNTech, están colocando a las naciones europeas bajo presión.
“Los Estados miembros de la UE están unidos: los desarrolladores de vacunas tienen responsabilidades sociales y contractuales que deben cumplir”, comentó Kyriakides luego de dos tensas sesiones de negociación con AstraZeneca que terminaron el lunes por la noche.
Ambas partes volverán a reunirse el miércoles.
La demora es más irritante debido a que la UE había pagado 2,700 millones de euros (3,280 millones de dólares) a varias farmacéuticas para respaldar el rápido desarrollo y aumentar el potencial de producción de varias vacunas, señaló Kyriakides.
Agregó que las negociaciones entabladas el lunes terminaron “con insatisfacción por la falta de claridad y explicaciones insuficientes”.
La falta de confianza contrastó fuertemente con el tono exultante de hace sólo unos meses, cuando los principales gigantes farmacéuticos dieron pasos rápidos y masivos para desarrollar una vacuna contra una pandemia como no se había visto en más de un siglo.
La UE se ha comprometido a comprar 300 millones de dosis de AstraZeneca con opción a 100 millones de inyecciones adicionales. A finales de la semana pasada, la empresa sueco-británica dijo que tenía previsto reducir un primer lote de 80 millones a 31 millones.